El enfado en el Levante español por los últimos trasvases sigue muy latente. La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comuniat Valenciana, Mireia Mollà, ha considerado este miércoles 18 que la «contraorden» del Ministerio para la Transición Ecológica conduce a «la muerte silenciosa» del Tajo-Segura.

Mollà se ha referido así a la decisión del citado departamento ministerial de no autorizar trasvases del Tajo al Segura para el regadío este mes de diciembre, una medida que será recurrida, una vez publicada, por el Consell, según ha anunciado hoy el president de la Generalitat, Ximo Puig.

En un comunicado, la consellera ha considerado que esa decisión del Ministerio representa un «nuevo varapalo para los agricultores alicantinos», que «se quedan otro mes sin acceso al agua del Tajo-Segura para abastecer de riego a sus explotaciones agrícolas». Una situación que, en palabras de Mollà, conduce a «la muerte silenciosa» del Tajo-Segura.

A pesar de que la propuesta técnica planteaba un aporte hídrico de 19,6 hectómetros cúbicos (hm3) para abastecimiento y riego, el Ministerio para la Transición Ecológica ha enmendado la transferencia, por segundo mes consecutivo, rebajándola a 7,5 hm3 y autorizando su uso solo para abastecimiento urbano.

La consellera ha cuestionado los motivos de la «contraorden» adoptada por la ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que «incumple» las reglas fijadas por la Comisión de Explotación del Tajo-Segura y «desoye» los informes de los técnicos competentes en la materia y que defendían el citado aporte de 19,6 hm3 para riego y abastecimiento.

Mollà ha recordado que es «la comisión técnica la responsable de aplicar las reglas de explotación del Tajo-Segura de acuerdo a unos índices claros recogidos en el Informe de Situación» y ha expresado sus dudas sobre las explicaciones del Ministerio, que se «escuda» en el deterioro ambiental del Mar Menor y en el impacto del regadío en la laguna.

«El Ministerio para la Transición Ecológica, junto con el Gobierno de Murcia, tendrá que ver la situación en el Mar Menor y tratarla con un carácter técnico, medioambiental y agrícola, pero no haciéndonos pagar a los valencianos y valencianas, a los regantes del sur de Alicante con un agua que necesitamos para la supervivencia de nuestra agricultura», ha afirmado.

La consellera se ha mostrado contundente en varias ocasiones exigiendo «el respeto indiscutible» al Memorándum Tajo-Segura y rechazando las reticencias de otras comunidades autónomas al envío de agua.

«Recurriremos la decisión que no solo castiga injustificadamente a los regantes alicantinos, sino que, además, acusa a la agricultura de ser la responsable del daño ambiental en el Mar Menor», ha manifestado.

Mollà ha defendido que, ante un pretendido «cierre» del Tajo-Segura, «el Ministerio nos tendrá de frente en esta intención que no vamos a tolerar ni por acción ni por omisión».

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