Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha criticado la pasividad tanto del Gobierno de España, como de las instituciones de la Unión Europea, ante la escalada imparable que los costes de producción han experimentado a lo largo de 2021, lo que repercute en los productores y consumidores.

Los índices consultados por Unión de Uniones confirman que productores y consumidores están sufriendo de manera especial la actual situación generada por el importante incremento de los costes productores. Así, la herramienta de monitorización de precios de los alimentos de la Unión Europea indica que, al inicio de 2021, el índice de precios pagados por el consumidor se encontraba 8,48 puntos por encima de 2015; mientras que casi al final del año, en noviembre, este indicador había ascendido hasta los 11,48 puntos por encima.

Esta tendencia se sigue manteniendo según apuntan los datos del IPC. Así, en el mes de diciembre pasado el índice para los alimentos sin elaboración se habría incrementado en un 1,6% y el de alimentos elaborados un 1,1%, acumulando una subida anual del 6,5% y del 3,6%. Se trata de aumentos muy superiores en ambos casos al aumento del IPC general, descontando los productos energéticos, que subió en diciembre un 0,4% y un 2,5% desde diciembre de 2020.

Junto con los consumidores, sufren especialmente el presente escenario los agricultores y ganaderos, para quienes la evolución del índice de precios percibidos, que el MAPA ha estimado inicialmente en un aumento del 6,8% en 2021, no compensa el encarecimiento del 12,5% de la cotización de los consumos intermedios, poniendo contra las cuerdas al sector agrario español, al afectar prácticamente a todos los subsectores agrícolas y ganaderos

«Llevamos varios meses ya con esta situación y reclamando una actuación por parte del Gobierno y lo único que tenemos son titulares sin ninguna medida detrás, ni visos de que piensen tomarla», señalan desde la organización agraria, que isisten en que los productores y consumidores son los más perjudicados de esta situación.

La organización critica también que las autoridades europeas estén mirando hacia otro lado: «Ni en la visita del Comisario de Agricultura Wojciechowski a España la pasada semana, ni en el Consejo de Ministros de ayer hemos visto ninguna sensibilidad para intentar remediar la actual crisis». La organización señala que la Presidencia francesa presentó ayer un documento al Consejo con un análisis de los mercados agrarios que ponía de manifiesto los efectos negativos del aumento de los costes de los insumos sobre los márgenes de los agricultores y sobre la inflación en el precio de la alimentación, pero el Consejo no ha ido más allá del diagnóstico. «En Moncloa y en Bruselas están esperando a ver si la tormenta pasa sola; el problema es que agricultores y ganaderos llevamos aguantando ya muchos meses los rayos y los truenos y estamos al límite», manifiestan desde la organización, que recuerda que el Ministro de Agricultura tiene desde el mes de octubre las propuestas de Unión de Uniones acerca de las medidas que cabría adoptar.

A FAVOR DE LAS CLÁUSULAS ESPEJO

En otros asuntos tratados en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE de ayer, la organización considera que lo único que parece tener un mínimo de ambición es la intención de la Presidencia francesa de impulsar la cláusulas espejo en el comercio exterior, algo que el sector reclama históricamente.

«si en la UE nos esforzamos por producir alimentos de máxima calidad, seguros y saludables, respetando el medio ambiente y garantizando elevados estándares de bienestar animal y condiciones de trabajo adecuadas; es totalmente injusto que se permitan las importaciones que no cumplen ni de lejos las exigencias que nos marcamos para nosotros mismos», señalan.

Unión de Uniones reclama que las clausulas espejo se hagan realidad cuanto antes, porque «entre tanto siguen funcionado decenas de acuerdos y tratados en las que no están contempladas, situándonos a los productores europeos en una clara desventaja competitiva».

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