La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos COAG Andalucía ha ofrecido este miércoles 2 una rueda de prensa para poner de manifiesto los motivos por los que el próximo 10 de octubre esta organización agraria va a acudir a Madrid, a las puertas del Ministerio de Agricultura, para reclamar medidas urgentes que impidan el desmantelamiento y desaparición de un sector socioeconómicamente clave en Andalucía porque “está en peligro el olivar tradicional, centenario y sostenible”.

1,56 millones de hectáreas (distribuidas en un 94% almazara y 6% aceituna de mesa), 200.000 familias olivareras, más de 18,7 millones de jornales, son algunos de los datos del sector del olivar en Andalucía. “Y este modelo productivo del aceite de oliva, centenario y sostenible, que genera riqueza y fija población, está en peligro”, asegura Miguel López, secretario general de COAG Andalucía, quien ha comenzado la comparecencia ante los medios, acompañado de Juan Luis Ávila, secretario general de COAG Jaén y responsable de Olivar de COAG, y de Ramón García, secretario general de COAG Sevilla, diciendo que “no estamos pidiendo dinero, sino que se aplique la ley, que haya un precio justo, que se evite la especulación y el expolio que está ejecutando la industria a los productores y el sector del aceite de oliva, que está en peligro”.

Denuncian “aceites sin control en el procedimiento, de muy baja calidad, que después se refinan y se mezclan con los nuestros»

López ha destacado que se trata de un sector con suma importancia para el ámbito rural y desde la perspectiva cambio climático, porque es sostenible (la mayor parte es olivar de secano). “¿Por qué, entonces, estamos así? Porque hay desidia, porque consumidores y productores estamos olvidados por parte de la política agraria, porque hay mecanismos para ordenar los mercados que no se adoptan, como es el caso del almacenamiento privado, porque la Unión Europea está pasando del asunto y porque están pasando nuestras instituciones”.

En este sentido, explica que “el Ministerio ya debería estar planteando a Bruselas, que estamos en el momento adecuado, porque estamos abordando ya una próxima reforma de la PAC, que la Comisión, plantee al Consejo introducir en el reglamento una adaptación de los umbrales de precios, porque a 1,77€/kg  no se puede producir virgen extra. Es importante tener en cuenta, como productores y también como consumidores, que si nosotros no conseguimos los precios, que en estos momentos están en torno a los dos euros, significa que no podemos hacer calidad y mantener la seguridad alimentaria”.

El secretario general de COAG Andalucía ha explicado además que este aceite que está en peligro es el eje de la dieta mediterránea, “y si rompemos este eje, estamos actuando contra la salud pública. Deberíamos estar haciendo todo el virgen extra que pudiéramos, pero para ello tiene que llegar valor añadido al campo, porque cómo se va a invertir si no hay ni para pagar. Sólo este año se van a llevar entre la industria y la distribución 1.780 millones de euros que son de los productores. No estamos hablando de subvenciones, sino de que nos tienen que pagar por lo que vale lo nuestro. Con estos 1.780 millones de euros los agricultores podrían invertir y mejorar todas sus instalaciones de transformación y manejo del cultivo, ir hacia un aceite de mejor calidad y por tanto hacia una mejor salud pública”.

López ha señalado, asimismo, que la industria se está aprovechando del prestigio, de la calidad, del reconocimiento de un modelo centenario de producción, mientras que se están produciendo importaciones de aceites que se traen de Siria, de Turquía, del Magreb: “Aceites sin control en el procedimiento, aceites de muy baja calidad, que después se pasan por un proceso industrial, se refinan y se mezclan con los nuestros, porque lo permite una figura establecida que es el Tráfico de Perfeccionamiento Activo, que debería estar prohibida en una situación de crisis de precios en Europa como tenemos en estos momentos. Esto se está permitiendo y, en su mayor medida, estos aceites se quedan aquí, en vez de exportarlos”.

“La industria se está aprovechando de estas circunstancias para hacer mucho dinero –ha incidido-, deteriorando la calidad, la seguridad alimentaria, la pureza de nuestros productos, el beneficio saludable de los mismos… Esto es inaceptable”.

Exigen un plan de control, de sanciones y que el ministro «se ponga a trabajar, que está de vacaciones desde que llegó»

Para Miguel López, “esto se debe convertir, porque de hecho lo es, en un problema de Estado porque el aceite está en peligro. Esto tiene que coger el señor Sánchez y tirarle un tirón de la chaqueta al ministro de Agricultura que está de vacaciones desde que llegó. Y lo tiene que poner a trabajar, ya que se conoce tan bien el ámbito comunitario, para que esto se modifique, para que haya una propuesta de la Comisión al Consejo de Ministros y al Parlamento, que eleve el Reglamento que debe subir los umbrales, que se pongan en marcha mecanismos como el almacenamiento privado, que se utiliza para mermar esas posiciones de fuerza por parte de la industria, porque el sector está indefenso”.

También ha citado a la Comisión de la Competencia: “que se ponga a trabajar, porque aquí hay un movimiento de especulación”, y que se ponga a trabajar Hacienda: “vamos a mirar todos los tipos de aceites vegetales que hay, lo que se compra, lo que se importa, lo que se transforma… Y vamos a poner control ya, de una vez por todas. Eliminemos esta especulación, porque se están cargando la gallina de los huevos de oro, al menos para Andalucía. Lo que funciona bien no nos lo podemos cargar”.

Según el responsable de COAG Andalucía, esto ocurre porque hay quienes están en una posición “de saqueo”, mientras que la organización agraria pide trazabilidad, “porque hay que garantizar esa calidad y esa seguridad alimentaria, por lo tanto que se identifique el origen, dónde se produce, qué categorías llevan, qué controles, y en esto se tiene que meter la Junta de Andalucía también, que está cruzadita de brazos, que cojan el toro por los cuernos y que saquen los temas adelante”.

Y, si esto no llega, “nos machacan”, ha comentado López. “Hay que pedir que se ponga en marcha un plan de control, de sanciones, porque el epicentro de la especulación del aceite de oliva en estos momentos está básicamente en Andalucía, y si me apuráis en La Mancha. Significa que tenemos en nuestro país operando a los mayores mafiosos que ha habido en este sector. Aquí hay media Italia también operando. No lo hacen allí, porque las normas no se lo permiten. O nos movemos con rapidez, o lo vamos a pasar mal”.

Por último, Miguel López ha hecho una petición pública de apoyo a la manifestación de Madrid, que saldrá de la Puerta de Alcalá hasta el Ministerio de Agricultura en defensa de un aceite que está en peligro. “Esperemos que se nos reciba –ha dicho- y se esté dispuesto a gestionar. La responsabilidad de gobierno se tiene aunque se esté en funciones. Este tema hay que llevarlo al Consejo y le corresponde a Pedro Sánchez. Que se le meta mano ya, que están desvalijando un sistema productivo del que dependen miles de familias”.

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