La cosecha española de aceituna de mesa de 2022 será la más corta de todo el siglo. Estará en 406.000 toneladas, con una caída del 40%, una cantidad que, de no ser por la aceituna almacenada de la campaña 2021, resultaría de todo punto insuficiente para poder abastecer al mercado nacional y atender los compromisos de nuestra industria con los mercados foráneos, ya que este año habrá más stocks que producción.

Esta cosecha tan corta, casi un 40% menor que la pasada, viene motivada por el propio agotamiento de la arboleda tras la histórica cosecha anterior, y por las secuelas del grave déficit hídrico acumulado, al que se han sumado las prolongadas olas de calor de los últimos meses. Es más, los daños que han causado a los árboles estos dos últimos factores pueden extenderse incluso a la campaña de verdeo del próximo año y condicionar la futura producción.

ASAJA-Sevilla celebrará en Pilas (Sevilla) su XL Jornada de Aceituna de Mesa, un encuentro en el que se analizarán con todo detalle los datos de producción, comercialización, consumo y mercado de este sector, que encara en estos días el comienzo de su campaña de recolección: el verdeo. La campaña llega este año con retraso por la falta de calibre y maduración a causa de la escasez de agua y con un 38% menos de producción, pero con buenas perspectivas en cuanto a los precios, ya que todo indica que tenderán al alza.

Como informará durante la jornada el responsable de la Sectorial de Aceituna de Mesa de ASAJA-Sevilla, José Pedro Guzmán, el verdeo que ahora se inicia viene precedido de una campaña histórica, la de 2021, en la que se alcanzó una producción récord de 659.000 toneladas de aceituna de mesa, lo que llevó a unas disponibilidades de 1.022.000 t. Al haber más stocks que producción, ha permitido cubrir la demanda tras la baja producción que obtuvieron dos de los grandes productores mundiales de aceituna de mesa: Grecia, donde los estragos de la sequía y las olas de calor que afectaron a la floración hicieron caer en un 83% la producción de su variedad Halkidiki (que compite con nuestra aceituna gordal); y Egipto, cuya cosecha se redujo un 37% respecto a la campaña anterior.

Esta situación favoreció también las exportaciones de España a terceros países, que se incrementaron un 6%, lo que junto al aumento del 10% de consumo interior, permitió mantener unos precios estables tanto en verde como en transformado.

MÁS STOCKS QUE PRODUCCIÓN

Con estos precedentes, la presente campaña se iniciará con los stocks más altos de toda la serie histórica, con un total de 429.000 toneladas (media de las últimas cinco campañas: 366.000 t), un 23% superior al stock de la campaña anterior, que partía de 349.000 t.

Si como estiman los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla la cosecha de esta campaña se reduce un 38%, con una producción final de 406.000 t (659.000 t en 2021), estaremos ante la campaña más corta del siglo y por primera vez en la historia los stocks superarán a la producción.

Con estas previsiones las disponibilidades de aceituna de mesa serán en esta campaña 2022 un 17% menores a las de la pasada campaña (847.000 t), y un 11% inferiores a la media de los cinco últimos años (953.000 t).  Pese a ello, y siempre que las posibles adversidades climáticas no hagan descender más la cosecha y acaben por distorsionar este balance, nos encontramos en una situación de equilibro, con las disponibilidades justas para abastecer los mercados nacionales e internacionales. No obstante, si no llueve lo suficiente durante los meses de septiembre y octubre, parte de la aceituna que aún no ha alcanzado el tamaño adecuado no se salvará, por lo que la producción final podría ser muy inferior a la estimada a 8 de septiembre. En ese caso, podría haber problemas para abastecer el mercado.

POR VARIEDADES

Por variedades, los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla estiman una producción de 142.000 t de aceituna manzanilla (25% inferior a la campaña anterior, en la que se recolectaron 189.000 t). La comarca sevillana del Aljarafe, que tradicionalmente aporta el 51% de la producción de esta variedad, aportará esta campaña el 70% de la cosecha debido al fuerte descenso de producción en Los Alcores y La Campiña por la vecería del olivar y la sequía.

La producción de gordal se reducirá un 51%, pasando de las 41.000 t de 2021 a 20.000 t en esta campaña. La cosecha de esta variedad será media en el Aljarafe y Los Alcores, pero muy baja en la Campiña, por la vecería derivada de la excepcional campaña anterior.

En Hojiblanca se estima un 34% menos de producción, con 206.000 t, tras pasar factura la cosecha récord de 310.000 t del año anterior.

El descenso más acusado será en las variedades carrasqueña y cacereña, que se recolectan en su totalidad en Extremadura y que en gran parte se quedarán en árbol, puesto que la escasa carga de los olivos no compensará los elevados costes de recolección. La carrasqueña se reducirá en un 43% (de 25.000 t en 2021 a 14.000 t en 2022), mientras que la cacereña experimenta la mayor de las caídas, con un 87% menos de producción (de 68.000 t en 2021 a 9.000 t en 2022).

PRECIOS AL ALZA

Respecto al panorama mundial, Grecia (223.000 t, +35% que en 2021) y Egipto (808.000 t, +62% que en 2021) se recuperan en esta campaña y se estima que aumentarán su producción, frente al resto de países productores que, en mayor o menor medida, disminuyen su cosecha (Italia, -17%; Portugal, -19%; Argentina, -4%; EE UU, -59% y Marruecos, -17%). Por ello, la producción mundial total de aceituna de mesa se incrementará un 3% (1.705.000t), aunque seguirá un 5% por debajo de la media de las últimas cinco campañas, pero habrá equilibrio de mercado.

Otro factor determinante que agudiza la tendencia de precios al alza de la aceituna de mesa en la presente campaña es el desbordado incremento del coste de los insumos (+120% el gasóleo, +180% la energía y + 100% los fertilizantes, entre otros). La de 2022 está siendo una campaña mucho más cara para los productores.

A esta tendencia de precios al alza contribuirá también la situación de Estados Unidos, principal país importador de aceituna de mesa que lleva dos años consecutivos con caída de producción. Este año, se prevé una caída del 59% de su cosecha, que se quedará en 20.000 t, por lo que deberá incrementar sus importaciones para cubrir su alta demanda. Las envasadoras de Estados Unidos ya han llegado a un acuerdo con los productores estadounidenses, que recibirán 1,40 dólares por cada kilo de aceituna manzanilla entregado.

REDUCCIÓN DE AYUDAS EN LA NUEVA PAC

Otro aspecto importante a tener en cuenta en esta campaña, como abordará en la jornada el coordinador de Agricultura de la Secretaría General de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Armando Martínez, será la puesta en funcionamiento de la nueva PAC 2023, en la que el sector de la aceituna de mesa en Andalucía verá reducidas las ayudas que venía recibiendo en un porcentaje que se sitúa de media entre el 20 y el 30%.

Asimismo, en la XL Jornada de Aceituna de Mesa se analizará el avance en los ensayos de olivar de mesa en diferentes sistemas de cultivo que presentará María Paz Suárez, investigadora de la Universidad de Sevilla; y se expondrán las últimas novedades en la implantación y manejo de las cubiertas vegetales, especialmente las derivadas de los nuevos requisitos para acceder a los ecoregímenes de la PAC. Esta ponencia estará a cargo del investigador del IFAPA, Sergio Colombo.

Todos estos asuntos se abordarán esta tarde en la XL Jornada de Aceituna de Mesa que ha organizado ASAJA-Sevilla en Pilas (Sevilla) con la colaboración de la Caja Rural del Sur y el apoyo de la Diputación de Sevilla bajo la iniciativa “Reactivando la economía de la provincia de Sevilla mediante el impulso al crecimiento y la creación de empleo en el sector agrario”.

La jornada será inaugurada por el alcalde del Ayuntamiento de Pilas, José Leocadio Ortega; el viceconsejero de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Vicente Pérez, y el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra.

×