El enfado por la caída del precio de los cereales es todo un clamor, ya que nadie entiende un descenso constante que sitúa su cotización a hace décadas mientra que los costes se actualizan casi al minuto al 2020. Y con este panorama, los precios de los cereales han vuelto a hacer oídos sordos a las quejas y continuaron bajando en la última semana, a excepción de los de trigo duro y de cebada de malta, que se mantuvieron sin cambios, según la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe).

Los datos difundidos este lunes 8 por Accoe, correspondientes a la semana 23 (del 1 al 5 de junio), reflejan que el trigo blando fue el cereal que más se abarató respecto a la semana anterior, un -1,7%, hasta los 185,03 euros por tonelada.

Le siguieron el precio de la cebada, que se situó en los 156,31 euros/tonelada, el 1,32 % menos que la semana anterior; y el del maíz, que fue de 177,73 euros/tonelada, el 0,75 % menos.

Permanecieron estables tanto el precio del trigo duro, en 260 euros por tonelada, como el de la cebada de malta, en 161 euros/tonelada. En este último caso, la apertura limitada, pero apertura al fin y al cabo, de bares y restaurantes ha podido frenar su descenso incontrolable mientras duró el estado de alarma.

Según los datos de Accoe, desde enero de 2020 los precios han bajado especialmente en el caso de la cebada, cuya cotización descendió el 13,99 %; mientras que cayeron el 7,99 % la del trigo y el 1,39 % la del maíz.

Por el lado contrario, el trigo duro se encareció el 3,11 % desde principios de año.

Donde no se están haciendo tanos oídos sordos es en el mercado de proteínas y coproductos, el precio de las pipas de girasol se incrementó el 8,7% respecto a comienzos de 2020, hasta alcanzar 375 euros/t; el de la colza creció el 4,26% (245 euros/t) y el de la cascarilla subió el 0,63% (160 euros/t).

En cambio, el precio de la soja bajó el 3,28 % respecto a enero, hasta los 324 euros/t, y el de la pulpa descendió el 3,16 % (184 euros/t).

×