Tras la fuerte caída de la semana pasada, el trigo duro toma un poco de aliento y ha repetido cotización en una semana en la que de nuevo el resto de variedades ha vuelto a caer.Unos descensos que marcan el arranque de las cosechas por todas las Comunidades Autonomas, que empiezan con dos denominadores comunes: se espera una gran producción y no se quita el miedo a los precios que recibirán los productores, donde ya se habla de precios de hace 32 años.

Así, los precios de los cereales siguieron bajando en la última semana, excepto los del trigo duro, según los datos difundidos este lunes por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), correspondientes a la semana 22 (del 25 al 29 de mayo).

El precio de la cebada de malta fue de 161,00 euros/tonelada, el 4,45 % menos que la semana anterior; el de la cebada, de 158,41 euros/tonelada (-2,6 %); el del trigo blando, de 188,23 euros/tonelada (-1,58 %); y el del maíz, de 179,09 euros/tonelada (-0,47 %); el del trigo duro, que como se ha comentado toma un poco de aliento, se mantuvo estable (260 euros/tonelada).

De acuerdo con los datos de Accoe, desde enero de 2020 los precios han bajado especialmente en el caso de la cebada, que se abarató el 12,84%, seguidos de los del trigo blando, que lo hicieron el 6,40%.

Los precios del maíz se contrajeron un 0,63% desde principios de año, mientras que, en el lado contrario, los del trigo duro crecieron el 3,11%.

En el mercado de proteínas y coproductos, el precio de la cascarilla repuntó el 19,5% respecto a comienzos de 2020, hasta alcanzar 162 o 190 €/t según el mercado; el de las pipas de girasol lo hizo el 8,70% hasta alcanzar 375 €/t, y el de la colza, un 8,51% hasta los 255 €/t.

El precio de la pulpa descendió el 2,63% respecto a enero, y se sitúa en 186 €/t, y la soja cayó el 3,58%, hasta los 332 €/t.

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