Actualmente el sector agrario está siendo demonizado por los perjuicios que causa al medio ambiente, un día sí y al siguiente también aparecen noticias de lo que contamina el sector, las emisiones de gases efecto invernadero que emitimos y un largo etc. cargadas de restricciones indiscriminadas.

El sector del arroz en Extremadura tiene en la actualidad alrededor de 21.700 has con una producción aproximada de 152 millones de kg de este producto. En las últimas 5 campañas se han perdido en la Región más de 5.000 has de superficie de este cultivo debido principalmente a la falta de rentabilidad del mismo (falta de competencia entre las empresas compradoras y las importaciones a arancel 0) y de las trabas que las administraciones nos imponen para poder cultivar (prohibiciones en el uso de herbicidas y de fungicidas, que por otra párete están autorizados en los países a los cuales les importamos este producto), según aseguran en una nota desde La Unión Extremadura.

Efectivamente el arroz puede ser considerado un cultivo que emite cantidades importantes de gases efecto invernadero a la atmosfera, pero solo si no se realizan las prácticas culturales adecuadas. No obstante, es llamativo el silencia de asociaciones conservacionistas en lo referido a este sector que en la actualidad tiene una superficie nacional de más de 120.000 has. El cultivo del arroz está manteniendo los humedales del Delta del Ebro, de la Albufera de Valencia, de las Marismas del Guadalquivir y de los Humedales de las Vegas del Guadiana. Gracias a este cultivo, entre otros, más de 134.000 grullas eligen nuestra región para emigrar, cigüeñas, garzas y una multitud de pequeñas aves habitan estos espacios húmedos que no serían posibles si estas superficies estuvieran barbechadas o de pastos permanentes.

Actualmente la presión que las administraciones están ejerciendo sobre los productores de arroz, con sus restricciones indiscriminadas, está llevando a este cultivo a su desaparición paulatina y al cambio por otros cultivos intensivos mucho menos respetuosos con la avifauna que habita en estos espacios.

El sector del arroz en Extremadura y en España, «no puede seguir con limitaciones tan extremas en el uso de herbicidas que están dando lugar a que los arrozales sean verdaderos herbazales, las restricciones en el uso de funguicidas están dando lugar a la imposibilidad de atajar hongos como la pyricularia que está diezmando las cosechas, en definitiva las restricciones absurdas de las administraciones están consiguiendo cambiar los humedales y estos ecosistemas por otros de mucho menor valor medio ambiental», señala la nota.

«Dentro de unos años, también echaremos las culpa a los agricultores de haber convertidos los humedales en explotaciones intensivas de frutos secos u olivar» finalizan desde la organización agraria.

(Foto principal: Vivir Extremadura)

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