Las plataformas ecologistas salieron este jueves 21 en defensa de mantener el alto nivel de protección que ampara al lobo en la Unión Europea, en vísperas de que expire este viernes el plazo habilitado por la Comisión Europea para recabar información con la que revisar el estatuto de conservación de ese gran carnívoro.

«Es un pretexto para mantener guerras culturales. En verano fue la Ley de Restauración de la Naturaleza y ahora es el lobo», declaró la experta de Birdlife Europe Bárbara Herrero, en un rueda de prensa convocada también por las oenegés WWF y la Oficina Europea del Medioambiente en la que reclamaron al Ejecutivo comunitario «basadas en la ciencia».

Este viernes termina el período de tres semanas abierto por la Comisión para enviarle información sobre lobos, a través de una dirección de correo electrónico, que la Comisión utilizará para decidir si propone de forma urgente un cambio que suavice la protección del lobo en la Directiva Hábitats, en vez de esperar al próximo informe para esa norma, previsto para 2025.

Bruselas respondía así a una resolución aprobada por el Parlamento Europeo -a la que se oponen formalmente 12 Estados miembros, entre ellos España- y acompañaba el anuncio de una polémica declaración escrita de la presidenta del Ejecutivo, Ursula von der Leyen.

«La concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un verdadero peligro para el ganado y potencialmente también para los seres humanos», decía la democristiana alemana.

Las plataformas ecologistas han cargado con vehemencia contra esa afirmación y acusan a la Comisión de «esparcir desinformación».

«Los ataques de lobos afectan al 0,01% de las ovejas y representan el 1% de la mortalidad», explicó el profesor asociado de la Universidad Católica de Lovaina y científico del Insituto de Investigación para la Naturaleza y los Bosques, Joachim Mergeay. Sin embargo, un estudio de COAG señalaba que desde que entró en vigor la ‘ley Ribera’ ha provocado un incremento del 20% en los ataques y que cada día se producen 35 ataques de lobos a ganado en la España rural.

El lobo genera un «conflicto social» que es «muy importante» y hay que atender, pero los datos sobre la recuperación de las manadas indican que no es un «conflicto económico» para los ganaderos, que además pueden pedir compensaciones, añadió.

En cuanto a las personas, el experto subrayó que entre 2002 y 2020 a nivel global sólo se registraron dos ataques mortales de canis lupus en Estados Unidos y ninguno en Europa.

«Salvo que actúes de forma muy estúpida, la probabilidad de que te ataque un lobo es menor que la de ganar la lotería (…). La posibilidad de que te mate una vaca es mucho más alta», resumió Mergeay, quien recordó que cada año unas 500 personas mueren en Europa por accidentes relacionados con el vacuno.

LOS CONSERVACIONISTAS ASEGURAN QUE LAS POBLACIONES DE LOBOS EN LA UE AÚN NO SE HAN RECUPERADO Y QUE LA SOLUCIÓN PASA POR LA PREVENCIÓN Y LA COEXISTENCIA

El pasado julio, en pleno debate sobre los grandes carnívoros, un lobo hirió a un ganadero neerlandés en el norte de Países Bajos, pero la reacción del animal se debió a que «el granjero atacó y acorraló al lobo», dijo el profesor belga.

La legislación europea ya permite a los Estados miembros derogaciones excepcionales y en Francia, por ejemplo, en el presente año se ha permitido abatir 209 de 1.090 lobos, pese a que «no hay datos científicos de que proteja en ganado», indicó Mergeay.

Los conservacionistas convocados por Birdlife, WWF y la Oficina Europea del Medioambiente aseguran que las poblaciones de lobos en la Unión Europea aún no se han recuperado y defienden que la solución pasa por la prevención y la coexistencia, mientras que la caza debería ser sólo una medida excepcional y complementaria.

Las medidas preventivas, que se pueden financiar con fondos públicos, pasan por instalar vallas electrificadas y dotarse de perros guardianes entrenados.

El responsable de Vida Silvestre y Paisaje de WWF en Rumanía, Cristian Remus Papp, explicó que la efectividad de esas medidas puede llegar «al cien por cien», en base a un proyecto en la región rumana de los Cárpatos donde habitan entre 2.500 y 3.000 lobos de los 13.000 especímenes de las seis subespecies de la UE, según el Centro Internacional del Lobo.

Los ganaderos implicados, que eran reacios al proyecto, han acabado cambiando de parecer y ahora confían en ese tipo de acciones, agregó Remus Papp.

En cambio, la plataforma de agricultores Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas (Copa-Cogeca) considera que las compensaciones y ayudas -que en España rondan los 20 millones de euros en 2022 y 2023- son insuficientes y poco efectivas.

Se necesitan muchos perros y son caros de mantener, las vallas alteran el paisaje e instalarlas supone más costes laborales, disparar al aire no sirve porque los animales vuelven poco después y construir más establos supone dinero y trabajo extra, además de no ser idóneo para el ganado, argumenta Copa-Cogeca.

En el debate sobre el lobo subyace un contexto político en el que los democristianos europeos buscan acercarse al voto agrícola a costa de la protección de la biodiversidad con las elecciones al Parlamento Europeo de mayo y junio a la vista. «Es un desperdicio de dinero público», razona Herrero.

(Texto: Javier Albisu / Efeagro)

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