La Comisión Europea (CE) aseguró este martes 2 que la nueva propuesta de presupuesto para el sector agrícola en el periodo 2021-2027, que incluirá 26.400 millones más que la presentada en 2018, ayudará a la transición hacia una producción más sostenible y a digitalizar el sector. Para Bruselas, no hay un recorte del 9% sino que el sector recibirá un 2% más de fondos al año que en 2020.

El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y el de Medioambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, explicaron en rueda de prensa los objetivos que persigue el futuro presupuesto previsto para los sectores agrícola y pesquero.

Ambos subrayaron la importancia que esos fondos tendrán a la hora de ayudar a los productores a cumplir los objetivos del Pacto Verde con el que Bruselas quiere lograr una economía neutra en emisiones de CO2 en 2050.

El titular de Agricultura señaló que ayudará a los agricultores a producir suficientes alimentos, y a aplicar las tecnologías para digitalizar el campo.

También hizo hincapié en que el nuevo presupuesto propuesto para los agricultores es superior al que se barajaba en 2018.

«Las cifras en la propuesta inicial de 2018 para la PAC eran de 365.000 millones en precios actuales mientras que ahora proponemos 391.400 millones», dijo el comisario. Una cuentas similares a las que ya ha hecho el ministro Luis Planas.

Según Bruselas, el sector recibirá un 2% más de fondos al año que en 2020, lo que permitirá seguir produciendo de manera sostenible y hacer al sector más fuerte frente a posibles crisis, según Wojciechowski.

«Los agricultores estaban preocupados por los nuevos retos. Ahora no solo mantenemos el presupuesto sino que tenemos algo más», indicó.

«tendremos más dinero para apoyar los procesos de transformación hacia una agricultura más sostenible y una ganadería menos intensiva»

Los 391.400 millones incluyen 290.700 millones para el Fondo Europeo de Garantía Agrícola (que financia los pagos directos y gastos de mercado) y 100.700 millones para el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.

Además, los países podrán transferir hasta el 15% de sus asignaciones de la Política Agrícola Común (PAC) entre los pagos directos y el desarrollo rural para poder adaptar las políticas a sus prioridades.

El comisario se refirió, por otra parte, a la ambiciosa estrategia «De la granja a la mesa» para hacer una producción y consumo alimentario más sostenibles y avaló los objetivos de recorte de fertilizantes y pesticidas que propone.

«No necesitamos cambiar esos objetivos, tendremos más dinero en el presupuesto para apoyar los procesos de transformación hacia una agricultura más sostenible y una ganadería menos intensiva», señaló.

También respaldó la necesidad de ayudar a los productores locales y de reducir el transporte de productos agroalimentarios como parte de los esfuerzos para combatir el impacto de la agricultura y ganadería sobre el medio ambiente, aunque reconoció que «hay sectores que dependen mucho de la exportación y de los mercados en otros países».

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