Las CCAA aceptan las explicaciones del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha situado la gestión de las políticas y los fondos para el Desarrollo Rural en su cartera al señalar que van a “continuar con las competencias actuales en el seno de este Ministerio”.
Aunque ha continuación ha señalado que esa es la “hipótesis” con la trabajan en el MAPA, por lo que no despeja todas las dudas sobre dónde puede acabar dichas competencias, si en Agricultura o en el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, los consejeros que han acudido al Consejo Consultivo han dado por buena la postura de Planas.
Así, el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente aragonés, Joaquín Olona, ha asegurado a los medios tras participar en el Consultivo que es una «buena noticia» porque «no tiene sentido» dividir los pilares, cuando horas antes había criticado la posibilidad de que los fondos para el desarrollo rural dejaran este Ministerio para irse al de Teresa Ribera.
Para Olona, «no cabe desarrollar» políticas «nuevas» como el reto demográfico -que se incluye dentro de una Vicepresidencia- «detrayendo» recursos de la política agraria.
Según ha apuntado, los consejeros presentes este miércoles 22 en el consejo consultivo han valorado que Desarrollo Rural siga vinculado al MAPA.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha mostrado su satisfacción, ya que en su opinión es «razonable» que el desarrollo rural «se mantenga ligado» al primer pilar de la PAC. Son fondos europeos, ha apuntado, que «siempre» se han gestionado desde el MAPA.
A pesar de ello, para el consejero castellanomanchego es bueno que exista coordinación entre Agricultura y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con el fin de «no ir en direcciones divergentes».
Entiendo que las cosas van bien, para qué cambiar! Tras décadas de PAC y lustros de estas políticas de desarrollo rural, la cosa va viento en popa!
Pues no. Esta PAC no es justa ni evita el cierre progresivo de explotaciones, la progresión de la agroecología es imperceptible, los precios en origen de escándalo, la precariedad e ilegalidad en la contratación están a la orden del día, plagas y enfermedades incontrolables, suelos y aguas hechos unos zorros, y cualquier intento de mejora se frena alertando de riesgo de ruina generalizada.
Señores, a esto hay que darle la vuelta como a un calcetin, y no veo yo a quienes nos han traido hasta aquí capacitados para sacarnos del agujero. No tienen las manos libres, ni las ideas claras.