Al igual que está sucediendo en otras zonas y provincias de España, como Extremadura o Cádiz, la campaña de cereales de este año se augura con fuertes recortes, debido especialmente a la climatología. La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja Ciudad Real) ha hecho una previsión de la campaña de cereal en la media de otros años, en torno a las 550.000 toneladas, en la provincia, pero que supondría un descenso de algo más del 20 por ciento respecto a la campaña anterior.

En un comunicado, Asaja ha explicado que ha ajustado a la baja sus estimaciones iniciales de más de 600.000 toneladas tras la ola de calor, ya que las altas temperaturas y el viento del pasado fin de semana han afectado a varios cultivos, especialmente a los cereales de invierno más espigados.

Los 35 a 40 grados centigrados de temperatura que se han llegado a registrar han limitado la maduración definitiva del grano, causando una pérdida de entre 2 y 3 puntos de peso específico en muchas zonas y explotaciones de la provincia.

Los daños han sido irregulares y los cultivos, en función del ciclo en el que se encontraban, se han visto más o menos afectados, pero por zonas, Campo de Calatrava y La Mancha van a notar la merma, pero no de la misma manera que la comarca de Campo de Montiel, una de las más afectadas, con pérdidas en la previsión de cosecha de hasta el 50 por ciento en algunos casos.

Asimismo, ante esta previsión de la campaña de cereal se prevé que la disminución de la cosecha en la provincia y en otras zonas de Castilla-La Mancha podrá paliar el incremento de los costes de producción tan importante que están soportando los productores, pero a su vez complica mucho la situación de los ganaderos, que se puede ver agravada por la escalada de precios de forrajes y piensos para sus animales, recrudeciéndose así la crisis que atraviesa este sector.