Dos semanas después de su constitución, la Mesa de Cítricos de Andalucía se ha reunido para analizar la situación actual del mercado citrícola andaluz y proponer soluciones a la crisis del sector. En especial, se ha centrado en trabajar en la homologación de un contrato para garantizar precios dignos para el agricultor.

ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias, Asociafruit, Palmanaranja y la Asociación de Citricultores de Huelva han abordado, entre otros asuntos, los bajos precios, las importaciones de países terceros, la lentitud del mercado, la situación de sequía, la inasumible subida de costes de producción y la falta de mano de obra, así como otras cuestiones laborales.

El ecuador de la campaña andaluza está marcado por un ritmo lento en los mercados, una situación que los productores temen que empeore con la entrada en producción de Egipto y Marruecos. A ello hay que sumar el hecho de que en el campo todavía queda mucha naranja navelina –la primera en recogerse-. Esta variedad no ha encontrado hueco en el mercado como consecuencia del tapón provocado por la entrada de miles de toneladas de naranja “vieja” de Sudáfrica, que es a la que las cadenas de supermercados han dado preferencia.

En este sentido, la Mesa de Cítricos ha insistido en la necesidad de trasladar a las autoridades competentes la necesidad de cumplir con los contingentes acordados y de respetar los principios de reciprocidad, puesto que la producción importada de países terceros utiliza materias activas que están prohibidas en Europa. Por otro lado, cabe recordar que las exigencias medioambientales y las normativas laborales de Europa y de los países terceros son diametralmente opuestas, por lo tanto los cítricos procedentes de Terceros Países son mucho más competitivos en los mercados.

Por otro lado, la Mesa de Cítricos ha analizado la situación de las cotizaciones en plena segunda parte de la campaña de recolección. Los precios en origen siguen estancados por debajo de los 0,13 euros/kg, valor que difícilmente cubre los costes de producción. Como han recordado las organizaciones, no se puede olvidar que esta crisis de precios se produce en un contexto en el que los insumos y los costes energéticos están en unos valores nunca antes registrados. Por ello, desde la Mesa de Cítricos están trabajando en la homologación de un contrato entre el agricultor, la industria y la distribución que garantice un precio en origen rentable para el productor.

Las organizaciones también han acordado solicitar una reunión con el secretario general de Agricultura de la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación, Vicente Pérez, para instar a la Junta de Andalucía a elaborar de un estudio sobre el sector citrícola andaluz, que ofrezca una foto panorámica para emprender medidas y soluciones acordes a la situación real de la producción y los mercados. En este sentido, unos de los temas que más preocupa a los productores es la sequía. La falta de precipitaciones consistente está provocando grandes daños al sector citrícola andaluz, y más concretamente a una de las principales zonas productoras, la Vega del Guadalquivir. Asimismo, la persistente falta de mano de obra supone, campaña tras campaña, un coste añadido para los agricultores.

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