El sector agrario español ha valorado este martes que los países de la Unión Europea (UE) hayan suavizado las exigencias medioambientales de la PAC, aunque creen que los cambios para la flexibilización de la PAC se quedan cortos, mientras que los ecologistas apuntan a un desmantelamiento de esta política «desmontando en unas semanas lo que se tardó una década en ser consensuado».

Las reacciones en España no se han hecho esperar este martes después de que los Estados miembros de la UE diesen su visto bueno a las medidas que propuso la Comisión Europea (CE) recientemente, al calor de las protestas de los agricultores y de los ganaderos en muchos países comunitarios.

Cooperativas Agroalimentarias de España ha considerado un «avance» que se flexibilice la PAC, aunque «llega un poco tarde para algunos sectores», puesto que la planificación en herbáceos y cereales de invierno se hizo entre octubre y noviembre.

Su presidente, Ángel Villafranca, ha destacado a Efeagro que lo más importante es el «diálogo estratégico» abierto por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para garantizar una transición ecológica «tranquila y con suficiente presupuesto» para el campo.

Además, Villafranca ha señalado que el sector primario necesita una mayor reestructuración, con más dimensión para poder competir y ser rentable dentro de la cadena alimentaria.

Desde la organización agraria Asaja han indicado que los cambios en la PAC son «un paso importante» y «positivo», pero han apuntado que aún «faltan muchas cuestiones» por abordar.

En declaraciones a Efeagro, el director de la oficina de ASAJA en Bruselas, José María Castilla, ha expresado que hay otras políticas que afectan al sector que hay que abordar, como la Ley de Restauración de la Naturaleza, la directiva de usos industriales o las cláusulas espejo contra las importaciones.

Por su parte, el secretario general de la organización agraria COAG, Miguel Padilla, ha dicho que los cambios de la PAC son positivos «pero queda mucho por hacer».

En ese sentido, ha señalado que las medidas no son suficientes para responder a las reivindicaciones de los agricultores y de los ganaderos, porque «no se aborda el tema del mercado».

La organización UPA ha afirmado que las medidas de flexibilización en la UE son un «éxito de las movilizaciones del campo» y ha mostrado su intención de lograr un acuerdo nacional con medidas de apoyo al asector que dé respuesta a las reivindicaciones de los agricultores.

Según UPA, en esta campaña de 2024 los agricultores españoles verán mejoradas «notablemente» las condiciones y requisitos que imponía Bruselas para recibir las ayudas de la PAC.

Aspectos como el manejo de los barbechos, la rotación de cultivos, el laboreo de las parcelas, la siega de pastos o las condiciones para el pastoreo sufrirán modificaciones «en línea con lo que UPA lleva largo tiempo reclamando», ha añadido la organización.

«EN UNAS SEMANAS SE VAN A DESMANTELAR LOS POCOS AVANCES HACIA LA SOSTENIBILIDAD Y DIFERENCIACIÓN DE LA AGRICULTURA EUROPEA QUE TARDARON CASI UNA DÉCADA EN SER CONSENSUADOS”

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, por su parte, se ha centrado precisamente en la Ley de Restauración de la Naturaleza para exigir a España que se sume a los países que quieren bloquear la norma. Entienden que es una ley que aumentará la tensión que ya sufren las explotaciones agrarias.

Desde la Coalición Por Otra PAC han acusado a los ministros de Agricultura de la Unión Europea de «en unas semanas se van a desmantelar los pocos avances hacia la sostenibilidad y diferenciación de la agricultura europea que aportaba la PAC y que tardaron casi una década en ser consensuados; los Estados miembros e instituciones europeas han faltado a su palabra y tendrán que explicar a la ciudadanía su cambio de opinión», denuncian fuentes de la Coalición.

La asociación ha criticado la «rebaja exprés» de los requisitos ambientales, los cuales son «claves en el mantenimiento de la rentabilidad de las explotaciones agrarias y en la lucha contra la desertificación».

Por su parte, Greenpeace ha calificado de «antidemocrática» la flexibilización de las normas ambientales y cree que, con ello, la UE va a «desmantelar» en unas semanas las políticas que se han tardado «años en acordar».

La responsable de Agricultura de Greenpeace, Helena Moreno, ha manifestado que no ha habido «una necesaria evaluación de impacto de la propuesta, ni habrá opción de enmiendas».

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