Alrededor de una veintena de países de la Unión Europea (UE), incluyendo a España, han pedido que se debe precisar en el etiquetado de la miel su lugar de procedencia, también en el caso de las mezclas de diferentes mieles, para ayudar a los consumidores a elegir mejor el producto que compran.

La petición, a iniciativa de Eslovenia, fue respaldada en un Consejo de ministros de Agricultura por España, Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chequia, Chipre, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía y Eslovaquia.

En un documento elaborado antes de la reunión por Eslovenia y respaldado por 19 Estados miembros, incluido España, se explica que la miel importada de terceros países, que a menudo se utiliza en mezclas de miel en el mercado europeo, «suele ser significativamente más barata que la miel producida en la UE».

«Cuando los consumidores eligen esta miel más barata, no reciben información completa, clara e inequívoca sobre su origen. Por eso, las normas actuales de etiquetado de origen de la miel colocan a los productores de miel originarios de un solo país en una posición de desigualdad en comparación con los productores de mezclas de miel», consideran.

PLANAS RESPALDA EN EUROPA UNA PROPUESTA QUE SACA DESDE HOY A TODO EL SECTOR APÍCOLA A LA CALLE

«Las normas deberían establecer la obligación de indicar cada país de origen y su respectiva proporción de miel en las mezclas de miel», añade el mismo documento.

El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, indicó a su llegada a la reunión que para España esa petición de precisar en el etiquetado el origen de la miel «va en la buena dirección».

Los cambios que piden se enmarcan en la posible revisión de la Directiva sobre la miel, para proporcionar un etiquetado de origen más claro.

«La revisión de la Directiva sobre la miel es una oportunidad para mejorar significativamente la transparencia al proporcionar información más detallada sobre el origen de la miel y mejorar la rentabilidad de la sector y recuperar la confianza de los consumidores», dice el mismo texto.

Esta propuesta llega cuando desde este martes 31 el sector apícola de COAG va a poner en marcha un calendario de movilizaciones por 8 Comunidades Autónomas para denunciar la crítica situación de los apicultores/as y reivindicar un ambicioso paquete de medidas de apoyo.

Según Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG, «nuestro país registra en 2022 cifras récord de importación mientras que la miel autóctona rebosa en los almacenes ante el bloqueo generalizado de las operaciones comerciales por parte de la industria. Se abastecen de miel de baja calidad de terceros países y triangulada a través de países europeos, hunden nuestros precios y los sitúan en niveles por debajo de los costes de producción. Y a la vez, el Ministerio de Agricultura nos deja fuera de las ayudas directas por el impacto de la guerra de Ucrania y de los 20 céntimos de descuento en el gasóleo».

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