Aunque algunas de las grandes aceiteras españolas cuentan con mecanismos para amortiguar la subida de aranceles de Trump que prepara Estados Unidos, el sector teme como efecto colateral una caída de los precios en el supermercado que agrave todavía más su crisis.

Precisamente los bajos precios del aceite de oliva, pero en origen -es decir, los que se pagan al productor-, están detrás de la protesta unitaria en Madrid convocada para el próximo 10 de octubre, y a la que finalmente se han sumado las tres principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) y Cooperativas Agro-alimentarias.

Según las estadísticas oficiales del Gobierno, el aceite virgen se ha desplomado hasta pagarse al productor a unos 2,1 euros, en contraste con los 2,5 euros que se abonaban hace un año y muy lejos de los 3,6 euros de hace dos.

Con diferentes estrategias, las principales empresas de esta industria tienen vías para sortear -pero apenas parcialmente- el incremento de la carga fiscal ideado por la Administración Trump, que únicamente afecta al aceite envasado en España y no el enviado a granel.

Dcoop ya está en Estados Unidos con pompeian y deoleo tiene instalaciones en Italia, que se libra de los aranceles

Es el caso de la cooperativa andaluza Dcoop, que es dueña del 50% de la marca norteamericana Pompeian, por lo que el aceite que coloque en el mercado estadounidense a través de esta vía no se verá afectado por los aranceles.

Desde Dcoop calculan que venden en Estados Unidos unas 60.000 toneladas, aproximadamente una cuarta parte de su producción total.

«Pero una parte importante es envasado en España, no sólo a granel, por lo que ahí sufriremos», ha explicado en declaraciones a Efeagro el subdirector del considerado como el mayor productor de aceite del mundo, Rafael Sánchez ante los aranceles de Trump.

Otra vía es la de estar presente con plantas de envasado en otros países que no se vean afectados por el arancel, como es el caso de otro de los grandes «gigantes» del sector, Deoleo, que cuenta con instalaciones en Italia.

Su planta de envasado en Florencia -que tiene capacidad de producción excedentaria- le permitiría salvar este nuevo obstáculo sobre todo a través de sus marcas italianas: Bertolli, Carapelli y Sasso, con las dos primeras presentes de forma habitual en los lineales estadounidenses.

Por el contrario, sí afectarán los aranceles de Trump previsiblemente a las ventas de su enseña española Carbonell, que también se comercializa en el país norteamericano.

Además, Acesur (dueña de las marcas La Española y Coosur) tiene una sociedad en EE.UU., Borges cuenta con fábrica en Túnez y Migasa envasa una parte de su producción desde Portugal.

En la práctica, se prevé que los aranceles -todavía provisionales- afecten en mayor manera a pequeños productores que habían apostado por el país norteamericano.

el caso de los aranceles de Trump a la aceituna de mesa (negra), también acabó afectando a los precios «de toda la aceituna española»

Los exportadores de aceite de oliva agrupados en Asoliva ven la decisión de la Administración Trump como «la peor noticia» posible para el sector, y consideran que de confirmarse la subida impositiva, ésta sacará a España del mercado «en favor de otros países productores como Italia, Grecia, Portugal, Turquía, Túnez, Marruecos, Chile o Australia», que no se ven afectados.

De acuerdo con estadísticas oficiales que maneja el Ejecutivo, España exportó 109.000 toneladas de aceite de oliva a EEUU -convertido ya en su segundo destino más importante sólo por detrás de Italia- el pasado año, una parte envasado y otra a granel, con un valor total de 424 millones de euros.

El sector, de hecho, cifra en 400 millones de euros el impacto de esta medida.

No obstante, el quebradero de cabeza va más allá, y numerosas voces alertan del «efecto dominó» que puede provocar.

«Nosotros vemos que va a tener un impacto muy negativo para todos. Para Dcoop el mayor problema es que va a provocar un aumento de la oferta sin colocar y, por tanto, una bajada de precios», ha señalado su subdirector, Rafael Sánchez.

En este sentido, ha recordado que en el caso de los aranceles de Trump a la aceituna de mesa (negra), también acabó afectando a los precios «de toda la aceituna española».

Fuentes de otras compañías coinciden en este mismo mensaje, temerosos de una nueva caída de precios también en el supermercado, donde el «oro verde» cotiza igualmente a la baja desde hace meses.

(Texto: Óscar Tomasi / Efeagro)

×