La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha afirmado este miércoles que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) tiene que ser progresiva y asumible, de forma que «no provoque problemas en pequeñas y grandes empresas».

En una entrevista en la Cadena SER y al hilo de la reunión de este miércoles entre la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con los agentes sociales, para abordar este asunto, Calvo ha subrayado que la subida del salario mínimo «no destroza empleo», conviene al fortalecimiento económico del país y se hará sin causar daños colaterales a las empresas.

Calvo ha subrayado que el «deseo» del Gobierno es subir el salario mínimo, que es una obligación de la Carta Social europea, pero ha pedido equilibrio y corresponsabilidad para que pueda ser asumida sin riesgos.

Respecto a la derogación de la reforma laboral y si esta será completa, la vicepresidenta ha precisado que la ministra tiene en cartera «una primera reforma importante» que tiene que ver con los despidos por baja laboral.

asaja málaga insiste en que la subida del salario mínimo no es asumible en el campo

Precisamente, ASAJA Málaga asegura este miércoles 22 que la subida del SMI es insoportable para un sector que lucha por sobrevivir, después de que el ministro de Agricultura, Luis Planas asegurase que es uno de los asuntos que tratará de abordar el nuevo Ejecutivo.

Para la organización, una nueva subida impuesta por el Gobierno al SMI afectará al aumento de las bases máximas y mínimas de cotización para este año y siguientes. La subida del SMI en 2019 supuso un aumento en la base de cotización mínima en el Sistema Especial Agrario de un 22%, aumento que fue generalizado para todos los trabajadores y más perjudicial para los trabajadores a tiempo parcial, al no existir todavía en el campo el contrato a tiempo parcial.

“Si un trabajador tiene que trabajar tres horas en el campo, la empresa tiene que cotizar por la base diaria completa al no ser está divisible”, ha explicado Inmaculada García, responsable del Departamento Laboral de ASAJA Málaga.

Esta subida tan tremenda en los costes laborales, unida a la caída de la renta agraria, ya era insoportable para un sector que continuamente está luchando por sobrevivir. “La nueva subida del SMI sería la desaparición de muchas explotaciones, sobre todo medianas y pequeñas, explotaciones familiares”, ha asegurado García. Y es que, además del problema laboral este aumento implicaría la caída de la Renta agraria y la entrada sin control de importaciones que no cumplen con las mínimas garantías sociales, laborales y salariales para los trabajadores. Este coste que el agricultor no puede asumir lo expulsaría del mercado, dando a paso a productos de países vecinos como Marruecos.

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