El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) estudia «nuevos mecanismos de tarificación que permitirán disminuir el coste energético» de los agricultores, en la factura eléctrica que pagan por el regadío para favorecer una bajada en los costes eléctricos.

El titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado, durante un encuentro telemático, que el MAPA está «en contacto» con el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) para un «diálogo profundo», en relación a las demandas de los agricultores sobre la necesidad de paliar los gastos energéticos en el campo.

En ese sentido, Planas ha señalado que estudia «nuevas iniciativas públicas en relación con la aplicación de la eficiencia energética para el conjunto del sector agroalimentario y del regadío».

En ese contexto, ha mencionado la posibilidad de «nuevos mecanismos de tarificación que permitan disminuir el coste energético» y contribuyan a la modernización de los riegos, en el marco de la lucha contra el cambio climático, a través de las nuevas tecnologías.

El ministro ha participado en la presentación del libro «Externalidades Positivas del Regadío”, coordinado por el catedrático de la Universidad de Córdoba Julio Berbel, en un evento virtual organizado por la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore).

FENACORE PIDE UNA APUESTA POR EL REGADÍO, DENTRO DE LOS PLANES PARA LA RECONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE ESPAÑA POST COVID Y DE LA NUEVA PAC

El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha recordado a Planas las reivindicaciones de los regantes para que se reduzca su factura eléctrica por el uso de agua.

Los agricultores han reclamado desde hace tiempo bajar los costes eléctricos -con el apoyo de algunos grupos parlamentarios- con medidas como la «doble tarifa» de riego con diferentes potencias según los períodos de uso, con el objetivo de que bajen los gastos energéticos.

Fenacore ha pedido a Planas y al Gobierno una apuesta por el regadío, dentro de los planes para la reconstrucción económica de España post covid y de la nueva Política Agrícola Común (PAC), que aún negocia la Unión Europea (UE).

Por otro lado, Planas ha recalcado que en los Presupuestos Generales del Estado para 2021 hay 563 millones de euros (entre fondos propios y los incluidos en los planes de recuperación de la UE) para ejecutar obras de modernización de regadíos, lo que ha calificado como una cifra inédita anual para estas inversiones.

En ese sentido, ha apuntado que se están examinando las prioridades con las comunidades autónomas, en materia de regadíos, y ha añadido que «casi la integridad» de la autonomías han presentado proyectos.

Del Campo ha solicitado a Planas que el agua sea «una cuestión de Estado» y que la Administración dirija un proceso de participación hidrológica «sin intereses localistas», para promover los regadíos como medio de producción sostenible y eficaz contra el cambio climático.