El presidente de Asaja Cádiz y vicepresidente nacional, Pedro Gallardo, ha calificado literalmente de «desastre» el impacto que va a tener la nueva PAC en la provincia. Según sus cálculos, una vez analizados los derechos provisionales de ayuda básica a la renta para sostenibilidad asignados a cada productor, los agricultores y ganaderos gaditanos van a perder una media del 40% de las ayudas que venían recibiendo, «lo que va a provocar el cierre de muchas explotaciones». Para compensar esta situación vuelven a plantear como solución traspasar al primer pilar el 30% de lo que se llama en el sector el ‘dinero político de la PAC’ pertenecientes al segundo pilar.

La indignación del sector gaditano es enorme con la publicación «sobre la campana» de los derechos de ayuda a la renta que están descubriendo. Según los cálculos de la organización agraria, de media se va a perder un 15% de los derechos de pago base, a los que hay que sumar otro 25% del dinero del antiguo pago verde. Es cierto, según explica Pedro Gallardo, «que este año están los eco-regímenes, pero todavía no se sabe cuánto se va a cobrar por ello o cómo se va a aplicar en muchos casos, aunque lo que sí está claro es que no van a compensar lo que se cobraba con la anterior PAC».

PLANTEAN COMO SOLUCIÓN TRASPASAR EL ‘DINERO POLÍTICO DE LA PAC’ DEL SEGUNDO PILAR AL PRIMERO COMO AUTORIZA BRUSELAS

Ante esta situación, el presidente provincial de Asaja critica con dureza «cómo se ha tratado desde el Ministerio a la provincia de Cádiz, que va a ser una de las mayores perjudicadas de Andalucía de la nueva PAC», pero también a la Junta andaluza, a la que pide que «debe tener más contundencia y hacer más, porque si no se ponen medidas y se evita esto van a cerrar muchas explotaciones».

Por eso advierte de que «de seguir esto así, habrá que plantearse tomar acciones de protesta, porque no se trata de pérdidas asumibles sino de unas cantidades que dejan en el aire el futuro de todo el sector gaditano, porque afecta a las pequeñas, las medianas y grandes explotaciones».

Y como alternativa real que ven para solventar esta situación es traspasar el llamado ‘dinero político de la PAC’ del segundo pilar al primero, tal y como permite en un 30% Bruselas. Esos fondos del segundo pilar, cuyo destino debería ser agrario, es el que los gobiernos regionales utilizan para hacer inversiones en municipios y provincias con el dinero europeo.

No es una cuestión nueva, ya que la propia Asaja lo planteó a Fernando Miranda en septiembre de 2020 cuando se negociaba la PAC, «pero desde el Ministerio se negaron a aceptarlo porque se opondrían todos los consejeros regionales, porque son fondos, que no hay que olvidar con destino agrario, que se destinan a luchar contra la despoblación, pero que en realidad se destinan a crear pistas de pádel, tanatorios o depuradoras en municipios rurales con el dinero de todos los agricultores».

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