Varios miles de agricultores y ganaderos se han manifestado este martes 5 contra las políticas agrarias de la Unión Europea (UE) con motivo de la jornada final de la Reunión Informal de Ministros comunitarios que se ha celebrado en Córdoba desde el pasado domingo. Y a pesar que los controles policiales no les han dejado ni acercarse, han logrado hacer oír su voz y mostrar su rechazo a unas políticas europeas con las que no están de acuerdo.

A la concentración, convocada con carácter nacional por ASAJACOAG y UPA, Cooperativas Agroalimentarias de España, han acudido 6.000 personas según los organizadores y unas 3.000, según los cálculos de la Policía Nacional.

La acción se ha desarrollado sin incidentes, según han informado a Efe fuentes policiales, en las inmediaciones del lugar de reunión de los veintisiete ministros comunitarios, el Palacio de Congresos.

ENFADO PORQUE “NO NOS HAN DEJADO NI ACERCANOS, MÁS FUERTE PARA QUE SE NOS OIGA”

La separación entre las sesiones y la concentración ha sido suficiente para impedir que los ecos de las protestas llegasen al edificio que ha acogido la cumbre.

Ello pese a que el animador de la organización llamase a los asistentes a seguir las consignas al comienzo de la protesta: “No nos han dejado ni acercanos, más fuerte para que se nos oiga”. Pese a los obstáculos lograron hacer oír su voz.

Las arengas que lanzaba desde el remolque del tractor estacionado cerca del Puente Romano, que cruza el río Guadalquivir, iban desde la petición de abucheos hasta la repetición de lemas como «con el campo no se juega», «no queremos esta PAC«, «por el campo todos juntos» o «¿dónde está el ministro Planas?».

El único de los dirigentes de las organizaciones convocantes que ha reconocido en sus declaraciones a los periodistas los beneficios de las políticas comunitarias ha sido el vicesecretario general federal de UPA, Cristóbal Cano, para quien «el sector agrario no es lo que era hace cuarenta años y se lo debemos en gran parte a Europa».

«HOY EN CÓRDOBA ES EL INICIO DE UNAS MOVILIZACIONES PARA DECIRLE AL GOBIERNO ESPAÑOL Y AL GOBIERNO DE LA UE ‘BASTA YA. QUEREMOS OTRAS POLÍTICAS”

El problema, a su juicio, es que «poco a poco el agricultor y el ganadero dejan de estar en el centro de las políticas europeas y nos preocupa la orientación que otros sectores productivos y otros lobbies de influencia están teniendo sobre las políticas que a todos nos afectan y que mandan desde Bruselas».

El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha anunciado que «hoy en Córdoba es el inicio de unas movilizaciones, por lo menos por parte de Asaja, para decirle al Gobierno español y al Gobierno de la UE ‘basta ya’ y que queremos otras políticas que sean de producir y de vender a precios dignos».

Es preciso, a su juicio, modificar la PAC porque «trae prohibiciones, tiene contradicciones» y «medioambientalmente no se puede cumplir».

El secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha justificado la convocatoria en «la asfixia que tenemos de normativa de la UE». Ante las exigencias comunitarias ha afirmado: «No somos delincuentes, lo que somos es productores de alimentos y a veces parece que es otra cosa totalmente distinta».

En esta línea, ha denunciado una «política absolutamente hipócrita en el sentido de que nos piden 20.000 requisitos a los agricultores y ganaderos de la UE y a todos los productos que entran de terceros países no se pide absolutamente nada».

Sobre este asunto, Miguel López, secretario general de esta organización en Andalucía, ha tachado las «trescientas alertas sanitarias todos los años, con residuos que pasan directamente a los consumidores europeos» por esta situación como una «farsa que tienen montada esta partida de delincuentes», en alusión a los ministros y responsables comunitarios de Agricultura.

«Necesitamos políticas activas que permitan la rentabilidad de las explotaciones de nuestros socios», ha defendido el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España, Ángel Villafranca.

Su apuesta porque haya más jóvenes y más mujeres en la agricultura pasa por la rentabilidad «mirando al mercado y a los consumidores», para lo que «hay que aprovechar los fondos Next Generation que están viniendo para España para facilitar el acceso al agua de nuevas hectáreas que puedan poner en producción y garanticen esa trazabilidad y esa seguridad alimentaria que necesitan los ciudadanos europeos».

La concentración contó con el apoyo de PP, Vox y Adelante Andalucía, cuyo portavoz en el Parlamento de Andalucía, José Ignacio García, ha argumentado que tanto el Gobierno de España como el andaluz deben de ponerse «del lado» del campo andaluz y no de las multinacionales porque en la «crisis» que vive el sector agroalimentario «hay dos víctimas, los productores y los consumidores y las familias que están ahogadas».

ANDALUCÍA DEJA OÍR SU PROTESTA Y RECLAMA UN CAMBIO EN LAS POLÍTICAS EUROPEAS

Al celebrarse en Córdoba la protesta, el campo andaluz ha sido el más numeroso y contundente en la protesta para hacer oír su voz y reclamar un cambio en los planteamientos comunitarios que permita proteger el tejido productivo andaluz -y el español y europeo-, así como la seguridad alimentaria del conjunto de la ciudadanía.

Todo el campo andaluz y el nacional ha reclamado a los ministros europeos de Agricultura las mismas exigencias para producciones europeas y para las de terceros países. En concreto, ha demandado a los representantes que sean coherentes con sus normas del juego e intensifiquen los controles en frontera para garantizar la entrada de alimentos producidos bajo las mismas exigencias fitosanitarias, laborales y de calidad a las que están sometidos agricultores, ganaderos y cooperativistas comunitarios, requisitos que, sin embargo, son totalmente etéreos en un mercado globalizado, señalan las organizaciones convocantes.

Asimismo, han recordado que la inestabilidad en la que se encuentra el sector agroalimentario se ve agravada con el nuevo marco normativo de la PAC, forzando un proceso de desestructuración para el que el sistema agrícola no está preparado.

Así, critican que las teorías verdes de la Estrategia de la Granja a la mesa o la reducción de fitosanitarios y materias activas priman sobre los criterios productivos. «Se trata de unas políticas que se aprobaron a espaldas de la principal región productora del territorio español, restando, de esta forma, recursos económicos al campo andaluz, e incrementando la burocracia -en contra de las demandas del sector-, lo que ha supuesto un mayor coste económico y emocional para agricultores y ganaderos», han lamentado en un comunicado

Por todo esto, Bajo el lema ‘Los agricultores y ganaderos, hartos de los ataques al sector’, el campo ha dejado claro su rechazo al menosprecio que se viene haciendo desde Bruselas y a la desidia y entrega a ciertos lobbies que actúan contra el mundo rural.

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