El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha defendido la necesidad de marcar un tope en las ayudas de la PAC, tal y como reclama la propia Unión Europea, a la vez que ha mostrado su confianza en que produzca una ‘fumata blanca’ de la nueva PAC a nivel europeo en el mes de mayo, una vez que se sigan produciendo en este mismo mes de abril los trílogos, o negociaciones a tres bandas entre la Comisión Europea, el Consejo de Ministros y el propio Parlamento europeo y se vayan cerrando aspectos fundamentales para la aplicación de esta política.

En estos momentos está sobre la mesa de la Unión Europea cerrar algunos puntos como poner un tope de ayuda por explotación, algo que podría marcar como obligatorio para los países. En concreto, se plantea la aplicación del «capping» (tope máximo de ayudas por explotación), de la degresividad (reducción de la ayuda a partir de una determinada superficie) y del pago redistributivo será voluntario para los Estados miembros, aunque deberán elegir al menos uno de los tres.

El consejero se reunió este lunes 19 de manera telemática con el ministro de Agricultura y el resto de consejeros del ramo para preparar el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE de la próxima semana. Martínez Arroyo explicó que el tope del que se está hablando sería de 100.000 euros máximo de ayuda por explotación, pero descontando los costes laborales. Es decir, si la explotación genera empleo podría recibir algo más. Además señaló que entre 60.000 y 100.000 euros se aplicaría una “degresividad”, por la que se “recortaría un poquito del exceso de ayuda”.

Expuso que no se trata de poner un tope porque sí, sino que ese dinero que quedase por encima del máximo iría a una bolsa de fondos para hacer un pago redistributivo. Señaló que su intención es que ese dinero se pudiera repartir para beneficiar a los agricultores profesionales, teniendo por tal a aquellos cuya renta depende más de la mitad del campo.

“Si no se decidiera que sea obligatorio un techo por explotación y el pago redistributivo, nosotros sí lo queremos”, expuso. Arroyo señaló que se podría acordar en las reglas propias de España para aplicar la nueva PAC y dejó caer que el ministro está por la labor. “Lógicamente es mejor que sean las instituciones comunitarias las que obliguen”, comentó.

Martínez Arroyo ha recordado que todavía quedan por definir elementos como el techo por explotación, el pago redistributivo, los eco-esquemas o la condicionalidad social, para lo cual sería positivo que sean las propias instituciones comunitarias las que obliguen a que se pongan en marcha, aunque confia en que haya ‘fumata blanca’ en Europa.

De no ser así, ha recordado, se puede adoptar estos aspectos a nivel nacional y para ello, se “respalda” la propuesta realizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

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