El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha avanzado este lunes 25 que en diciembre se convocará la Mesa Regional del Agua de Castilla-La Mancha, para fijar la posición de la comunidad autónoma ante el Pacto Nacional del Agua.

En este encuentro se va a contar «con todos los que tienen que participar de un proyecto colectivo», también con los partidos políticos, con el fin de alcanzar un pacto regional «para poder defender los intereses de la región de cara al Pacto Nacional por el Agua», ha comentado Martínez Arroyo en un desayuno informativo en Puertollano (Ciudad Real), ha informado en una nota la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.

Martínez Arroyo ha dicho que hay que partir de la premisa de que «el agua es un bien público y como tal debe gestionarse», una cuestión que es «prioritaria» para el Gobierno regional, porque según ha dicho el consejero «no se puede entender este recurso sin entender que es un bien público, de todos, y hay que ir en dirección que no haya un uso exclusivamente privativo».

Asimismo, ha recordado que desde Castilla-La Mancha se viene reclamando un pacto nacional en materia de agua, considerándolo que es un bien como elemento principal de desarrollo, además del medioambiental y de la propia importancia que tiene para el medio rural.

el consejero ha valorado el trabajo que se viene realizando en los últimos meses con el Ministerio para la Transacción Ecológica

El titular de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha abogado «por la búsqueda de consenso, por trabajar un pacto entre todos», en el que será preciso hacer «cesiones» para poder hacer compatible el desarrollo económico del territorio con la preservación del medio ambiente relacionado con la flora y fauna de las riberas.

Y para ello «es necesario hacer los deberes», ha recalcado Martínez Arroyo, que en este marco ha justificado la convocatoria de la Mesa Regional del Agua, porque no se renuncia a que el acuerdo sea posible en todos los niveles, incluido el medioambiental, «para poner lo que queremos negociar en Madrid».

Al respecto, el consejero ha valorado el trabajo que se viene realizando en los últimos meses con el Ministerio para la Transacción Ecológica, y ha destacado que por primera vez está habiendo avances, se tienen coincidencias «y se está aplicando un planteamiento de sentido común».

En este sentido, se ha referido al último trasvase aprobado desde los embalses de Entrepeñas y Buendía que, pese a la recomendación de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura de que fueran 14,7 hectómetros cúbicos para regadío y uso urbano, finalmente se ha decidido que sean 7,5 para consumo humano.

Por ese motivo, el Gobierno regional no va a recurrirlo, ha apuntado el consejero, que ha subrayado que «en Castilla-La Mancha se es solidario y si es necesaria el agua para el Levante para consumo humano, va a tener el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha como se ha demostrado».

«Cambiar las inercias de la historia cuesta mucho y estamos en buena dirección», ha opinado Martínez Arroyo, porque se está en el mismo planteamiento de cumplir la normativa establecida priorizando la cuenca cedente frente a la receptora «y el mensaje está empezando a calar», ha señalado.

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