La noria en la que se ha convertido los precios de los cereales sigue dando vueltas sin que se sepa muy bien a quién le va a tocas estar arriba y a quién abajo. Y es que mientras había quejas porque comenzaba a rebajarse las cotizaciones respecto a los mercados internacionales, a avena, el maíz y la cebada toman aire y se encarecieron de nuevo en la última semana, mientras que el resto de cereales, en especial tanto el trigo duro y blando, apenas variaron de precio en el mercado mayorista, según ha señalado este lunes 26 la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe).
Los datos relativos a la semana 16 del año muestran que el precio la avena creció el 1,31 % semanal, hasta los 192,50 euros por tonelada y que el del maíz lo hizo el 0,60 %, hasta los 246,97 euros por tonelada y frena la caída sufrida la semana anterior.
Por su parte, la cotización de la cebada se elevó un 0,33 % y se situó en 209,27 euros por tonelada.
Entre el resto de cereales, las noticias no fueron tan positivas y no solo no toman aire, sino que pierden un poco, ya que el trigo duro y la cebada de malta se mantuvieron sin cambios, en 282,50 y 208 euros/tonelada, respectivamente; y el trigo blando apenas retrocedió el 0,07 %, a 233,94 euros/tonelada.
Desde enero de 2021, los precios de los cereales acumulan un repunte del 17,64 % en el caso del maíz; del 13,08 %, en la cebada; del 10,06 %, en el trigo blando; y del 1,86 %, en el trigo duro.
Dentro de las proteínas y coproductos vegetales, la pulpa subió el 10,23 % en comparación con enero de este año, hasta los 237 euros por tonelada; la colza, el 9,33 % (328 euros/tonelada); las pipas de girasol, el 6,32 % (505 euros/tonelada); y la cascarilla, el 1,09 % (185 euros/tonelada).
Estas cotizaciones coinciden con el dato de que la superficie sembrada de cereal de otoño-invierno para la campaña 2021/22 es de 5,38 millones de hectáreas, un 3,5% menos que en la anterior temporada, lo que amplía el recorte estimado en enero por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que era de 5,56 millones (-0,2 %).
Es lode siempre cuando seguemos por los suelos,donde están hoy los barcos.
Da vergüenza como el gobierno español interfiere en estos temas con intereses espurios y la mera intención de bajada d precios, al igual k es vergonzoso k las lonjas sean manipuladas por multinacionales cárnicas (sobre todo de porcino) k no tienen sentido d existir si no es con precios bajos d cereal. Un país deficitario d cereal no es normal k sea exportador d carne, eso no entra en la cabeza de nadie.
Con la política venidera de aranceles y ayudas gubernamentales al kg producido de terceros países a sus agricultores, deja en entredicho y obsoleta la política agraria común y, sobre todo el sistema de cría intensiva de multinacionales porcinas (pienso barato carne barata).
El circo debe continuar, pero sin repercutir las subidas al consumidor, no se podrá sostener el sistema. Viene un nuevo ciclo, y como dicen las garrapatas de los politicos «hay que adaptarse» o sufriremos la catástrofe de las dos burbujas k existen en españa en el porcino (burbuja de granjas y burbuja de exportación).
En un mundo globalizado y con tanta demanda de países emergentes, no se podrá sostener esta farsa d hacer carne barata a costa del agricultor. No les quedará otro remedio k repercutir la subida al consumidor o perecer.
Esta nueva subida era de prever. El mercado internacional está muy tenso. En el español, la salida en masa a vender de las últimas semana ha parado, por lo que los precios, otra vez para arriba.