La Audiencia Provincial de Murcia ha absuelto a un matrimonio de ganaderos vecinos de la localidad murciana de Bullas que fueron acusados de estafar a un vecino de Navahermosa (Toledo) con la venta de 420 cabras para leche a varias de las cuales estaban presuntamete enfermas y les faltaba una ubre o tenían quistes mamarios.

El tribunal no considera probado que hubiera engaño suficiente en la operación de venta, necesario para que la misma fuese constitutiva de un delito de estafa, por el que la fiscal del caso reclamó para cada uno de los acusados 20 meses de cárcel y multa de 2.700 euros, más una indemnización conjunta de 220.700 euros.

La fiscalía expuso en la vista oral que los acusados, Pedro José G.M. y su esposa, Juana S.S., vendieron las cabras, de la raza murciano-granadina, sin que muchas de ellas fueran aptas para la producción lechera, además de que varios ejemplares murieron desde el momento en que llegaron a la finca del comprador.

Una de los elementos que llevan a la sala de la Audiencia a considerar que no hubo engaño en la compraventa es que el adquirente asistió el embarque de los animales en el camión en el que se hizo el traslado hasta su finca en la citada población de Toledo.

En la vista oral, los acusados negaron haber vendido cabras defectuosas, para añadir que el denunciante tuvo siempre a la vista aquellas que compraba.

Por su parte, el comprador aseguró que él no entendía de ganado, pero que las que eligió no fueron las mismas que se embarcaron.

En la vista oral intervinieron como testigos un veterinario y un amigo que acompañó al adquirente en una primera visita a la ganadería de los vendedores, que coincidieron en señalar los defectos que presentaba el ganado.

Ahora, el perjudicado tiene abierta la vía civil para tratar de recuperar el dinero perdido con la operación de compra de estas cabras presuntamente enfermas, según ha tenido acceso Efeagro.

(Foto: Archivo sin relación con la noticia)

×