España cumple ya un mes con todas sus aves de corral de cría al aire libre confinadas para resguardarse del virus de la gripe aviar que ha llevado al sacrificio de más de 2,5 millones de aves, mayormente ponedoras, y que ha impactado en el precio del huevo, que se ha anotado una subida del 6,8% en noviembre.
Mientras tanto, las gallinas siguen confinadas y a resguardo porque la circulación del virus en aves silvestres es relevante, como demuestran los focos que se declaran semanalmente en distintos puntos del país.
Ese confinamiento está haciendo su efecto porque hace ya un mes y medio que el país no declara brotes en explotaciones, lo cual le acerca a la consecución del estatus de libre de influenza aviar con los beneficios que ello conlleva para el comercio exterior.
Desde que se declaró el primer brote en una granja de la provincia de Badajoz a mediados de julio pasado, hay bloqueados cerca de 80 certificados sanitarios de exportación por unos 40 países.
14 FOCOS DESDE JULIO
Los 14 focos detectados hasta ahora en granjas de aves impactaron principalmente al sector del avícola de puesta que produce al aire libre.
El primero de ellos se detectó en una explotación de Ahillones (Badajoz) y, desde entonces, los distintos brotes han obligado al sacrificio de 2,5 millones de aves.
España había conseguido mantener las explotaciones libres de gripe aviar de alta patogenicidad durante dos años y medio hasta ese primer foco en Badajoz.

Como diría Robe, » hay un matiz muy importante…» . Ese matiz es que han sacrificado muchas gallinas por decisión política, no se han muerto. Esto introduce una idea peligrosa, que la vida no se pierde por necesidad biológica, sino por gestión del miedo, por unos especialistas que no conocemos, porque la vida acepta la muerte, pero en este caso ha sido una orden, sacrificadas por administración, no es sanidad sino contabilidad. Ha sido la burocracia la que ha ordenado esto bajo este gobierno desconectado de la vida rural, del mundo del esfuerzo, de todo criterio. Ahora en mi tierra tenemos la oportunidad de poner en cuarentena no revisable este color político que ordena, distrae y ejecuta nuevos modelos económicos a costa de sus propios ciudadanos. Tenemos el poder con nuestros votos y la responsabilidad con nuestro futuro de hacerlos despertar de su mundo de yupi y corrupción consentida.
Jamás se ha protegido la salud eliminando la diversidad que dan este caso los corrales familiares y de autoconsumo, sino fortaleciendo con más variedad y no homogenizar el sistema con más macrogranjas que por otro lado no estoy en contra y no estoy escribiendo contradicciones como mi contemporáneo y paisano Robe.
Esto está basado en el miedo, esta política está sembrando y cultivando miedo y entonces esto deja de ser sanitario y se torna disciplina y obediencia ciega.
Voy a hacer una preguntita, ¿ Qué sistema es más resiliente, adaptado y fuerte, uno que necesita eliminar millones de vidas para sostenerse o uno que convive con el riesgo y lo integra?
Porque la salud no se decreta, se cultiva como se lleva cultivando miles o millones de años. Seguís ninguneado el sistema inmune, la diversidad, los saberes ancestrales y os reis cuando uno aplica remedios de toda la vida pero os ponéis en cola para vacunar seres que la naturaleza ha traído hasta el 2025 de nuestra era. Hay vientos malos, por supuesto, que hacen enfermar a los animales pero los que vivimos con ellos sabemos de señales que no aparecen en vuestros informes. Agua lo más natural posible, incluso con vida acuática en ella pues les da seguridad a los animales de que si viven los pequeños, no es peligroso para ellos. Con sal de mar, incluso con vinagre y orégano. Latas de color rojo colgadas para que piquen y no estresen, en fin cosas naturales como naturales son ellas, y sol y viento.
Por supuesto las macrogranjas es otro mundo que puede convivir con el micro y son absolutamente necesarias. Puedo entender que sus hacinamiento obliguen a tomar otras medidas sanitarias pero en el momento que nos han metido a todos en el mismo saco, hay que denunciarlo. Y a nosotros como consumidores, tener en cuenta que estas gallinas camperas, esas que eran felices, están encerradas sin ver el sol y sin embargo nos venden los huevos como si disfrutaran de las bondades de la naturaleza, convirtiéndose en una estafa en calidad y perjuicio para unos animales primos y descendientes del tiranosaurio Rex.
Ya que no entran en razón sobre esto, sería estupendo ver cómo pone el pueblo extremeño su cordón sanitario a un partido, a este que en este momento gobierna el estado de la nación, y hacemos valer nuestro voto y libertad. Cuando vengan otros y lo sigan haciendo igual de mal, entonces actuaremos en consecuencia pero en este momento gobierna quien gobierna.
Sería aliviador para el mundo rural, las familias, los pequeños productores, los de autoconsumo y sobre todo para los consumidores, dar un golpe de criterio y empezar a defender de verdad lo pequeño porque ya hemos visto que lo grande lo cuidan bien. Sus palabras van por un lado y sus acciones están asfixiando al mundo rural, al campo, ganaderos y pescadores y engañando a los consumidores con sus reglas, pactos, objetivos, decretos, órdenes y tratados.
El campo sabe defenderse, solamente hay que recordarle que no tiene que cambiar de mentalidad sino de voto.