Los olivareros de las comarcas del norte de Extremadura han vuelto este miércoles 24 a la calle para protestar por la falta de negociación de los contratos de compraventa de aceituna de mesa y exigir unos precios «dignos». Asimismo, han advertido de la posibilidad de un paro general porque «o se firman todos los contratos o no hay recogida este año».
Convocados por la organización agraria Unión Extremadura, los agricultores han protagonizado una tractorada y se han concentrado desde primera hora de la mañana a la entrada de la localidad cacereña de Pozuelo de Zarzón.
Aquí, el secretario de La Unión Extremadura, Luis Cortés, ha denunciado la situación de «incertidumbre y bloqueo» que sufren los productores de aceitunas a las puertas de la campaña, marcada por una baja producción y una fuerte demanda en los mercados internacionales.
En declaraciones a Efeagro, ha señalado que, pese a este escenario, los industriales «se resisten a firmar contratos y a fijar precios, lo que está generando un clima de indefensión entre los agricultores».
«Este año el precio tiene que ser muy caro, porque no hay aceituna», ha subrayado Cortés, quien estima que el valor medio debería situarse por encima de 1,32 o 1,35 euros el kilo, en consonancia con los costes de producción y las condiciones del mercado.
Sin embargo, ha lamentado que «a día de hoy todavía no se ha firmado ni un solo contrato», algo que ha considerado «incomprensible» en un contexto de escasez de oferta y elevada demanda.
EL SIGUIENTE PASO SERÁ UN PARO GENERAL: «NO SE COGE UNA ACEITUNA DE VERDEO EN TANTO EN CUANTO NO SE CIERREN TODOS LOS CONTRATOS. O SE FIRMAN TODOS O NO HAY RECOGIDA ESTE AÑO»
Ante esta situación, La Unión Extremadura ha convocado una primera manifestación para exigir la firma inmediata de contratos que garanticen precios dignos.
Si no se atienden sus reivindicaciones, la organización ha advertido de que el siguiente paso será un paro general: «No se coge una aceituna de verdeo en tanto en cuanto no se cierren todos los contratos. O se firman todos o no hay recogida este año», ha afirmado Cortés.
El dirigente agrario también ha criticado duramente un informe elaborado por la Universidad de Extremadura, con apoyo de la Junta de Extremadura, que concluye que producir un kilo de aceituna en 2025 será más barato que en 2022.
Según Cortés, se trata de un estudio «de vergüenza», que «falsea estadísticas oficiales» para justificar precios más bajos y que, además, introduce referencias a los márgenes del sector industrial, algo que a su juicio «carece de sentido» en un análisis de costes de producción.
«Entendemos que hay directrices de la Junta para hacer un informe ad hoc para los industriales y no estamos dispuestos a permitirlo», ha señalado.
Cortés ha advertido de que detrás de esta estrategia hay un intento de «recortar unos céntimos por kilo» a los agricultores, pese a que al consumidor apenas le supondría un céntimo más por bolsa de aceitunas, por lo que insisten en que si no hay precios justos y contratos «no hay recogida este año».
Así, ha acusado al sector industrial de «actuar como una mafia», coordinándose para imponer condiciones que «vulneran la libre competencia y la ley de la cadena alimentaria».
El secretario de La Unión Extremadura ha defendido que el olivar es vital para la economía y la vida social del norte de Cáceres, una zona donde el cultivo es prácticamente un monocultivo.
«Si desaparece el olivar, desaparecerán primero las almazaras y después la viabilidad de los pueblos», ha advertido Cortés antes de reclamar que los agricultores puedan «vivir dignamente de su trabajo» en un sector del que depende la supervivencia de muchas comarcas rurales.
