El trabajo común entre el proveedor de RRHH Adecco y la bodega Juve y Camps han sido el origen de una solución tecnológica que va a permitir que ya se puede trabajar por la cara en el campo, porque la tecnología del reconocimiento facial ha llegado al sector agroalimentario.
Esta idea se planteó para solucionar retos como evitar la suplantación de identidad de trabajadores, digitalizar los partes de trabajo desde campo, cumplir con la nueva ley de control horario o compartir información y incrementarel control de incidencias laborales.
Otro de los objetivos del proyecto fue reducir las horas de administración tanto de los encargados de Juve & Camps como los de Adecco, ahorrando costes y incrementando el control. Y es que actualmente, todavía una gran mayoría de las empresas del sector agroalimentario registra con papel y bolígrafo la información de los partes de trabajo y el control horario.
Soluciones Big Data para la agricultura
Esta recogida de información en papel significa un sobrecoste administrativo y una falta de inmediatez en la información que provoca errores y ineficiencias. Para lograr los objetivos del proyecto, se escogió el reconocimiento facial como base para desarrollar este innovador proyecto tecnológico. Y aunque las dudas sobre la eficiencia de esta tecnología en campo aparecieron, las múltiples pruebas realizadas en fincas y en diferentes condiciones validaron la viabilidad de la tecnología.