Hace ya ocho meses que la Conselleria de Agricultura hizo público el primer foco de la bacteria Xylella Fastidiosa en una parcela de Guadalest en la comarca de la Marina Baixa. Actualmente, ya 106 parcelas afectadas en tres comarcas de la provincia, todo ello, a falta de que se publiquen 7.000 muestras más que están en proceso de análisis desde hace meses. En este contexto, Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante manifiesta su incomprensión y califica de «verdadero disparate que la Conselleria aún no haya publicado las indemnizaciones para los afectados por Xylella que están viendo como todos los días las máquinas trituran sus parcelas.

“No se puede llevar a cabo un plan de erradicación de esta naturaleza y agresividad, por el que se arranca la parcela afectada, más cien metros a la redonda, incluyendo árboles afectados y sanos, sin haber publicado y dado a conocer a los agricultores un plan de indemnizaciones”, denuncia el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte.

» EL plan de replantación es urgente porque las indemnizaciones que prevemos  son irrisorias»

Igualmente, desde la organización manifiestan que si  el plan de indemnización que tiene previsto publicar la Conselleria se corresponde con el último borrador que fue elaborado por la Universidad Politécnica de Valencia, en el que no se cubren los gastos por árbol y no se contempla el lucro cesante de los agricultores, los cuales tienen que estar cinco años sin cultivar en la parcela positiva, más una media de 6 años para que el árbol plantado comience a tener niveles medios de producción, debe ir apoyado necesariamente por un plan de replantación con especies resistentes a la bacteria. De lo contrario, afirman desde ASAJA Alicante, el cultivo de almendro de secano, uno de los más importantes a nivel económico, turístico y poblacional de los pueblos de la montaña de Alicante, se perderá por completo, causando un irreparable daño medio ambiental y social en las zonas de interior.

“La necesidad de un plan de replantación es urgente porque las indemnizaciones que prevemos que se van a publicar son irrisorias. Creemos que la única forma de subsanar, compensar y reponer medianamente esta situación es que se subvencione al agricultor el poner un árbol nuevo con una variedad de almendra resistente o tolerante a la bacteria”, afirma el representante de la Plataforma de Afectados de la Xylella en Alicante (AXFA) Adolfo Ribes.

Desde ASAJA Alicante y AXFA insisten en que se sustituya el plan de erradicación por el de contención, en el que sólo se arranquen los árboles afectados y sospechosos, las investigaciones se centren en el insecto vector, que es el que propaga la enfermedad, se establezcan parcelas de experimentación en la que se prueben nuevos tratamientos que se están lanzando al mercado, etc.

“Lo que nos parece un verdadero atentado ecológico es que, por ejemplo, por 16 positivos que se han detectado en la localidad de Tàrbena se vayan a eliminar 600 parcelas de almendros, es decir, un 90% del término. Una situación que desgraciadamente es generalizada. Estamos seguros de que la contención es un sistema igual o más útil que la erradicación y, de hecho, en todos los países donde se ha declarado la Xylellea, como EE. UU, Sudamérica, Italia, Francia e, incluso, Baleares, ya se aplica la contención y se ha optado por convivir con la bacteria”, asegura Aniorte.

«Están tratando a los agricultores como los culpables de que esta plaga haya llegado a la Península”

 

Asimismo, desde ASAJA quieren inicidir en que el plan de erradicación llevado a cabo por la Conselleria de Agricultura, no se está realizando correctamente y con garantías, ya que éste, según explica la organización, marca el arranque de árboles y «hay muchas parcelas en la que los técnicos se han limitado a cortar, dejando troncos y raíces que han rebrotado con ramas tiernas y se han convertido en un auténtico pasto para el insecto propagador de la Xylella».

Para más inri, critica la OPA, el plan de contingencia establece el arranque y destrucción en un plazo de 15 días desde la publicación en el DOCV de las parcelas afectadas, y las máquinas de TRACSA han tardado seis meses en destruirlas.

“Tanto el Consell como el Gobierno nos están instando a que Alicante se sacrifique para que la bacteria no traspase la provincia, a cambio de nada. No hay compensaciones económicas, ni plan de replantación en marcha. Existe una absoluta desinformación, opacidad de movimientos, faltas de respeto desde el departamento de Sanidad Vegetal de Valencia hacia afectados y organizaciones agrias, etc. Están tratando a los agricultores como los culpables de que esta plaga haya llegado a la Península”, lamentan los representantes de ASAJA Alicante y AXFA.

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