La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), constituida en 1987, renovará su compromiso con el campo español y actualizará su imagen en su 10º Congreso Federal, que se celebra esta semana. El extremeño Lorenzo Ramos se presenta a la reelección, con una apuesta por la agricultura y ganadería familiar. Para ello, la organización agraria reunirá esta semana en Madrid a 100 delegados y delegadas de sus Uniones Territoriales en toda España. para una cita en la que la organización renueva sus estructuras, analiza el informe de gestión del último periodo y aprueba el programa de acción para los próximos cuatro años.
La cita congresual llega en un momento de profundos cambios en lo que afecta a la regulación de la cadena agroalimentaria y a la Política Agraria Común (PAC), normas que marcan en gran medida el trabajo en el sector primario. La estructura democrática de esta organización obliga a celebrar congresos cada cuatro años. Esta cita llega sin embargo con un año de retraso, demora derivada de la dificultad de celebrar este tipo de eventos en un contexto de pandemia. Lorenzo Ramos, agricultor de fruta, flores y plantas de Valdelacalzada (Badajoz), aspira a renovar mandato como secretario general, responsabilidad que asume desde 2004.
UN CONGRESO EN UN CONTEXTO DE CAMBIO
Los agricultores y ganaderos españoles están sufriendo la pandemia, como todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo, pero sin embargo muchos están viendo esta crisis como una oportunidad y un “punto de inflexión”. El carácter esencial de los productores ha calado hondo en la opinión pública en los últimos meses. Una esencialidad que desde UPA esperan poder convertir en mejores precios y mejores condiciones de trabajo y de vida en los pueblos.
UPA renovará su apuesta por el modelo de una agricultura y ganadería familiar , un modelo que la propia ONU reconoce como el más idóneo para sustentar los sistemas alimentarios mundiales respetando el medio ambiente. España afronta en estos días una importante acción política contra la despoblación y por el reto demográfico, objetivos en los que las explotaciones familiares son y serán “imprescindibles”.
En este 10º Congreso, UPA presentará una actualización de su imagen de organización, incluyendo su icónico logotipo, su seña de identidad desde hace más de 35 años. El objetivo: presentarse ante la sociedad como una organización moderna, vanguardista e innovadora. Tanto el Congreso como el programa de acción que UPA presentará a sus delegados enfocarán su misión en los jóvenes, y profundizarán su labor en un adecuado balance entre reivindicación y negociación y en la prestación de servicios a los afiliados y afiliadas. La organización intensificará también el proceso de digitalización iniciado hace ya varios años.