La semana pasada se ha enviado el último camión de paja y forraje, donado por los socios de ASAJA-Palencia para los ganaderos afectados por el incendio que tuvo lugar este verano en Ávila y que calcinó unas 22.000 hectáreas, dejando sin pastos a miles de animales y al borde de la quiebra económica a los ganaderos de la zona afectada por uno de los mayores incendios que se ha producido en nuestro país hasta la fecha.

Desde el mes de Aagosto, ASAJA  inicio una campaña solidaria con los agricultores y ganaderos de Palencia, para donar paja y forraje, que de forma regular, desde ese mismo mes, se ha estado enviando desde todos los puntos de esta provincia para que llegara de la forma más ordenada posible a los ganaderos afectados de Ávila. También, a través de una cuenta bancaria solidaria, se ha recaudado una importante cantidad de dinero, que en breve será entregada a la Diputación de Ávila, y será empleada en ayudar a las explotaciones ganaderas que perdieron sus pastos por el incendio.

Desde ASAJA-Ávila, agradecen a todos los agricultores y ganaderos de su organización, que han colaborado con su generosidad, tanto en aportaciones de productos como económicamente para que los ganaderos afectados por el incendio de Navalacruz puedan seguir adelante con su actividad y sobreponerse a este desastre tan importante.

Cabe recordar que ese incendio provocó la solidaridad de todo el mundo agrario y que junto a ASAJA-palencia, hubo muchos más colectios, como la Asociación de Ganaderos 19 de Abril, que se volcaron con los afectados. Y es que, al igual que sucediera durante el inicio de la pandemia del pasado año, cuando los agricultores fueron los primeros en dar un paso al frente y sacar sus tractores a las calles para fumigar y colaborar en las medidas sanitarias, el incendio de Ávila fue un ejemplo más del compromiso social que muestra siempre el campo en momentos difíciles, aunque no siempre se sepa valorar.

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