Cuando la pandemia del coronavirus se estableció en España, los primeros en dar paso al frente, al margen del personal sanitario y las fuerzas del orden y militares, fueron los agricultores, que no dudaron en salir a las calles para fumigar las poblaciones. Una muestra de solidaridad que ha tenido su eco en otros países, incluso con sorpresas. Una monja, la hermana Rebecca Frinck, superiora de las Hermanas de la Misericordia de San Vicente de Paúl, se sumó a la lucha contra el coronavirus desinfectando las calles de su pueblo subida a un tractor. La hermana Rebecca, recorrió las calles del pueblo de Moro, en el distrito de Chimbote (Perú), conduciendo un tractor para desinfectar las calles de la localidad.

Para ello, utilizó hipoclorito de sodio (lavandina) y alquiló una fumigadora con capacidad para cerca de 1.200 litros que enganchó al tractor y recorrió las calles del municipio que, hasta el momento, no ha contabilizado ningún caso de contagio por la enfermedad, según indican los medios peruanos.

Al mismo tiempo, antes de realizar este trabajo diario, tanto la monja como las personas que colaboran en la tarea, se reúnen para orar.

La municipalidad de Moro agradeció el gesto de la hermana Rebbeca y lo que esto significa para la prevención de esta enfermedad:

“La Municipalidad Distrital de Moro, representada por el alcalde Ivo Rincón Ruiz, agradece a la hermana Rebecca Frick por unirse a los trabajos de prevención contra el Covid-19. Para los trabajos de fumigación y desinfección, la madre Rebecca adquirió una fumigadora de 1.200 litros de capacidad, la que optimiza el uso del desinfectante que se usa y reduce la mano de obra. Una vez más la hermana nos demuestra el inmenso cariño que nos tiene y a nuestro distrito que se ha convertido en su hogar. ¡Gracias, madre Rebecca!”, se lee en el mensaje.

(Foto: twiter)