Pascual ha anunciado que países como Canadá, Francia y Reino Unido ya se han interesado por el sistema que ha calificado de "imprescindible". El robot, fruto de diez años de investigaciones, permite alimentar individualmente a cada animal de manera automática según sus necesidades y rendimiento, lo que evita así el consumo excesivo de proteína.
Esto supone, por un lado, disminuir el coste de alimentación y, por otro, la producción de residuos contaminantes, explica el profesor de la UdL responsable del proyecto, Jesús Pomar.
El robot es capaz de medir determinados parámetros biológicos y de rendimiento, tales como la evolución del crecimiento, la eficiencia alimentaria y el estado de salud e incluso podría detectar animales enfermos y aplicar tratamientos individualizados, añade Pomar.
Un ahorro de entre 4 y 7 euros por cerdo de engorde
El sistema se ha diseñado para obtener el máximo rendimiento de la proteína vegetal, reducir la producción de residuos contaminantes, y disminuir los costes de producción y aumentar la calidad alimentaria.
Se calcula que puede reducir el consumo de proteína y fósforo entre un 20 y un 32%, el nitrógeno y fósforo de los purines entre un 25 y un 40%, y un ahorro de entre 4 a 7 euros por cerdo de engorde.
El programa se basa en tres elementos funcionales básicos: las unidades alimentadoras robotizadas, un sistema en red de comunicaciones digitales y un software central de control y de gestión del sistema.