Más de dos mil explotaciones lácteas en Galicia cobran el litro por debajo de los 25 céntimos, “y algunas por debajo de los veinte”, según ha denunciado este miércoles el coordinador provincial de la Federación Rural Galega en Lugo, Elías Somoza.

Somoza computa que “en torno al 25 por ciento de las ganaderías gallegas cobran por debajo de los 25 céntimos, lo que significa perdidas constantes y continuas que se vienen arrastrando a lo largo del tiempo”.

El dirigente agrario fija como un precio “razonable” los 32 céntimos, siete por encima de lo que se abona a éste 25 por ciento de granjas, de las 8.750 “aún” censadas en la comunidad. “La viabilidad de las explotaciones es muy difícil. A los ganaderos los están ahogando”, protesta.

la Federación Rural Galega augura que si los precios siguen así en un año se habrá bajado de las 8.000 explotaciones

Elías Somoza alerta finalmente que si se mantiene esta tendencia en un año se rebajará esta cifra de 8.750 explotaciones y estará, vaticina, “por debajo de las ocho mil”. “Muchas van a tener que cerrar, no pueden poner todos los días dinero de su bolsillo. No se compensan los gastos de producción y vamos a seguir con este problema”, advierte en una entrevista en la Cadena Ser.

Finalmente aprovechó para cargar contra la Xunta de Galicia y el gobierno central a los que acusa de ser cómplices” de los “abusos” de la industria y la distribución con los productores lácteos.

por otro lado, según recoge Xoán Ramón Alvite en lavozdegalicia.es, ninguna de las principales empresas lácteas que operan en Galicia ha anunciado a sus ganaderos su intención de subir las cotizaciones en origen durante los próximos meses.

La única excepción parece ser Leche Río que, durante las últimas semanas, está renovando los contratos de suministro con los productores y en ellos se recogen incrementos de precio de un céntimo para la leche convencional y de dos para la incluida en la variedad Natura, más rica en ácidos grasos saludables. «Lo normal es que se aumente el consumo y baje la producción, como suele suceder en otoño, y que la leche también suba en el campo«, justificaba el dueño de la empresa, Jesús Lence, al tiempo que criticaba que muchos ganaderos firmasen contratos con precios a la baja con duración hasta finales de febrero.
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