"No es el remate final pero sí que es el final de un cúmulo de experiencias que se han llevado a cabo desde 2004" con el fin de comprobar "hasta dónde podíamos llegar con la variedad de godello", apuntó.
"Estamos en el buen camino. Podemos hacer grandes espumosos en Galicia y grandes espumosos con godello", apostilló.
El reglamento de la D.O. Rías Baixas -con 6 marcas- contempla la elaboración de vinos espumosos desde el año 2011, igual que el de la D.O. Valdeorras, donde el primero que llega al mercado es un "brut" de 11 grados, elaborado con uvas "godello" en la bodega Roandi.
Culminada esta primera fase del proceso, la enóloga orensana explica que a partir de ahora habrá que ver "qué podemos hacer con esas variedades tan nobles gallegas como la treixadura, albariño o godello", al objeto de "hacer grandes espumosos", que puedan competir con los cavas catalanes o el champán francés.
El proceso de elaboración requiere una segunda fermentación durante nueve meses en una cueva (bodega excavada en la roca habitual en la comarca). En este sentido, Murga destacó la fuerte presencia de cuevas naturales que permiten la conservación del vino durante todo el proceso. "Es un producto tradicional y muy laborioso pero que permite aprovechar tiempos de bodega", añadió.
Por el momento, la bodega pondrá a la venta unas 2.500 botellas, -aunque no se comercializarán por los canales tradicionales como supermercados o tiendas especializadas, sino que será bien a través de la venta directa o en diferentes eventos vitivinícolas-, aunque no descarta poder comercializarlas en el futuro cuando haya una mayor producción.
El objetivo es por ahora "que nos conozcan", para su posterior comercialización. No en vano, concluye que el producto ofrece grandes posibilidades, no sólo de forma estacional sino para el consumir habitual.