El ganado en extensivo, el que pasta, deja estiércol en el suelo y en su camino pisa, ayudando a semillar, como hacen tractores y sembradoras. Además, esos rebaños que se mueven cuando comen potencian el proceso de transformación de la materia orgánica en nutrientes y permiten que el ciclo necesario de la naturaleza continúe. Ese ganado que pasta, cultiva la vida porque alimenta el suelo y lo manteniene vivo, porque ayuda a descomponer la materia orgánica y así lo regenera, evitando que se agote y alejando la desertificación. Mantiene sano el suelo en el que se originan nuestros alimentos y ayudan a regenerar la naturaleza.

La lista de beneficios de un pastoreo adecuado continúa: fomenta la presencia de polinizadores, previene incendios, permite aprovechar cada gota de lluvia que cae en el suelo, ayuda a especies en peligro de extinción y es un potencial motor económico para zonas rurales. Y para que esto ocurra, el pastoreo ha de tener unos requisitos que han de estar vinculados a cada territorio, a sus valores naturales.

En esto trabaja la iniciativa Naturaleza Pastoreada, que coordina Fundación Global Nature, y que cuenta con 15 explotaciones ganaderas de 5 comunidades autónomas, en nueve espacios naturales protegidos del país,  con el objetivo de mostrar que existe ese pastoreo que contribuye a una gestión sostenible de los recursos naturales, que fija empleo, promueve la conservación de la naturaleza y lucha contra la desertificación y el cambio climático. Apunta también retos muy concretos: mejorar el estado de conservación de siete hábitats y nueve especies de aves.

España es el país de la UE con mayor superficie de sistemas agrarios y ganaderos de alto valor natural. La superficie agraria útil de España supone más de 23 millones de hectáreas, casi la mitad del territorio español, de los cuales una cuarta parte son prados y pastizales. Esto implica que gran parte de nuestro patrimonio natural depende de manera directa de la existencia de actividades agrícolas y ganaderas de baja intensidad, de lo dimensionadas al contexto natural y social donde se realizan.

Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Madrid (UAM) ha constatado que el «dramático descenso» de las aves esteparias (35 especies de agrícolas y de 20 especies de estepas arbustivas) tiene relación con la disminución de la ganadería ovina.

Naturaleza Pastoreada es una apuesta compleja y ambiciosa que trata de mostrar y poner en valor que cuando el ganado está bien gestionado, en tiempo y forma, es una herramienta potente que conserva y ayudar a regenerar la naturaleza. Estos enclaves están localizados en Castilla y León, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura. En el caso de la región extremeña son los Espacios Naturales «Monfragüe y las Dehesas del Entorno» y «Llanos de Alcántara y Brozas». Entre todos suman unas 4000 hectáreas.

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