Con motivo del Día Internacional de las Mujeres, más de un centenar de agricultoras, ganaderas y trabajadoras de cooperativas agroalimentarias de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura han utilizado sus risas para reivindicar el papel de la mujer en el mundo laboral y en la sociedad.
Las federaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, de Castilla-La Mancha y de Extremadura han querido unir a trabajadoras y socias en un taller virtual de risoterapia para fortalecer con sus risas la red de contactos entre las cerca de 145.000 mujeres cooperativistas que conforman las tres federaciones, aumentar su confianza e impulsar su motivación con el objetivo de animar su participación en los órganos de decisión de sus cooperativas.
En la inauguración, la directora de Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura, Carmen Moreno Vargas, ha resaltado la iniciativa desarrollada por las tres federaciones de cooperativas “tras un año tan duro como el pasado, en el que se ha producido un retroceso del avance logrado por la mujer”. Aun así, ha destacado la buena situación en la que se encuentra Extremadura en materia de igualdad y cooperativismo, con una Ley de Cooperativas que promueve la representatividad de las mujeres en consejos rectores y con un incansable trabajo de su federación que se ha traducido en que actualmente 1 de cada 8 miembros de consejos rectores de cooperativas son mujeres.
ADEMÁS DE SUS RISAS, QUIEREN IMPULSAR UNA RED DE CONTACTOS ENTRE SUS MILES DE ASOCIADAS Y FOMENTAR LA IGUALDAD EN LAS ASAMBLEAS Y CONSEJOS RECTORES
Por su parte, su homólogo en Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Juan Miguel del Real Sánchez-Flor, ha indicado, tras poner en valor el éxito de la organización conjunta de este taller entre Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, demostrando una vez más que no “no hay barreras en el cooperativismo”, que es el momento de pasar del diagnóstico a los resultados. “Estamos en un momento maduro para dar un paso más. Todos coincidimos en que necesitamos el talento, el compromiso, la potencia… en definitiva el alma de la mujer en las cooperativas agroalimentarias. Falta no tener que pedir permiso a nadie para hacer efectiva esta participación en las cooperativas. Falta que sean las mujeres quienes deis el paso con esa valentía que os caracteriza”. Ha destacado también la publicación del Estatuto de la Mujer Rural en Castilla-La Mancha cuyas reglas del juego han impulsado la incorporación de la mujer a la vida orgánica de las cooperativas. “En nuestro Consejo Rector, más del 40% de su composición es ya de mujeres”.
Por último, el director de la Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi Álamo, ha felicitado a las mujeres participantes por “construir a diario un cooperativismo agroalimentario fuerte y competitivo” y a todas aquellas cooperativas que han integrado en su ADN la igualdad, “ya que aquellas empresas que impulsan la equidad entre mujeres y hombres están trabajando por un modelo cooperativo próspero y sostenible”. Por último, al igual que sus homólogos se ha congratulado de que, por primera vez, tres federaciones se hayan unido sin apoyo externo para desarrollar una actividad “con la que seguir impulsando el crecimiento del cooperativismo agroalimentario español”.
Tras el acto de apertura, la directora de la Escuela de Risoterapia de Madrid, Irene Megina, ha guiado a lo largo de dos horas a más de un centenar de mujeres en un taller en el que han experimentado el poder físico, psicológico y emocional de sus risas. Uno de los objetivos de este taller ha sido aprender a “desdramatizar la situación” por la que está atravesando la sociedad.
Este es el primer acto organizado en conjunto por las tres federaciones y es el primero de una serie de acciones con las que Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura quieren impulsar una red de contactos entre sus miles de asociadas y fomentar la igualdad en las asambleas y consejos rectores de cooperativas. Aunque agricultoras y ganaderas representan en torno a un 30% de la base social de cooperativismo andaluz, castellanomanchego y extremeño, la participación femenina en los consejos rectores es todavía muy reducida. Tan solo en el caso de Extremadura supera el 10%, mientras que en Castilla-La Mancha es del 9% y en Andalucía, del 5%.