La Guardia Civil ha detenido a tres miembros de un clan familiar de nacionalidad española, todos ellos con un amplio historial delictivo, acusados de robar 1,5 toneladas de naranjas en fincas de Cartagena para después venderlas en localidades de la zona de manera irregular.

Agentes del equipo ROCA contra robos en el campo iniciaron estas investigaciones al recibir una denuncia sobre el robo de gran cantidad de cítricos en una finca agrícola de la diputación cartagenera de Santa Ana.

Los ladrones habían accedido a esa finca rompiendo su vallado perimetral y habían provocado numerosos daños en los naranjos, ya que recolectaron los cítricos con métodos poco profesionales.

Según las investigaciones, los robos se cometieron de manera escalonada durante dos semanas, en las que fueron sustraídas al menos 1,5 toneladas de naranjas.

Los agentes detectaron que una familia de la zona, con numerosos antecedentes por delitos similares, se estaba dedicando de manera irregular a la venta ambulante de fruta por otras localidades de la zona, y uno de sus miembros había sido visto en las proximidades de la finca en la que se cometieron los robos en esas fechas.

Finalmente, los agentes detuvieron a tres miembros de ese clan familiar, todos ellos varones, de nacionalidad española y edades de entre 20 y 43 años, y los tres con numerosos antecedentes por hechos similares.

Los detenidos han quedado a disposición del juzgado de instrucción de Cartagena acusados de delitos de robo con fuerza y de daños y dos de ellos, además, habían sido detenidos también recientemente acusados de robo con fuerza de material de aluminio en una vivienda de la misma localidad.

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