La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha denunciado las últimas maniobras que están llevando a cabo los productores y operadores comerciales de Sudáfrica y Argentina para tratar de cubrir las apariencias ante las autoridades de la Unión Europea (UE) mediante una serie de decisiones, que han sido calificada de cosmética y no reales, con las que intentan demostrar un supuesto interés por mejorar la sanidad vegetal de sus envíos de cítricos con destino a los mercados comunitarios.

Así, Sudáfrica ha comunicado a la Comisión Europea (CE) que suspenderá, a partir del 22 de septiembre, sus exportaciones rumbo a Europa de naranjas Valencia late procedentes de las áreas contaminadas por mancha negra a fin de reducir el riesgo de que esta grave enfermedad pueda desembarcar en

Europa. Por su parte, el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) del Gobierno argentino ha optado por interrumpir la inspección de limones con destino a la UE y paralizar de este modo las exportaciones después de que el pasado mes de agosto se registrasen tres nuevas interceptaciones de mancha negra en sus cargamentos, con lo cual el número de detecciones a lo largo de la presente campaña se eleva ya a un total de siete.

«Es una tomadura de pelo, una operación cosmética al suspender temporalmente sólo la parte de los envíos que a ellos les interesa»

Sin embargo, y paradójicamente, ninguno de estos dos países del hemisferio sur ha comunicado que tenga previsto suspender también sus envíos de mandarinas tardías -Nadorcott, Tango y Orri- a Europa, cuando en realidad dichas variedades de cítricos también son susceptibles de ser atacadas por la mancha negra. Conviene apuntar al respecto que el grueso de la campaña de exportación de mandarinas originarias de Sudáfrica y Argentina inicia ahora su punto álgido, mientras que su temporada de Valencias late y limones ya ha entrado en un cierto declive.

«Lo que están haciendo estos dos países -afirma el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado- constituye una soberana tomadura de pelo, ya que estas decisiones de suspender temporalmente sólo la parte de los envíos que a ellos les interesa y mantener, al mismo tiempo, la exportación de las variedades que les conviene es una burda operación cosmética».

En opinión del máximo responsable de AVA-ASAJA, «el hecho de paralizar su comercio de naranjas y limones por la presencia de la mancha negra implica el reconocimiento explícito por su parte de que tienen un problema muy serio, pero resulta que esa enfermedad también afecta a las mandarinas que no tienen ningún reparo en seguir enviando a Europa».

Considera Cristóbal Aguado que se trata de «una maniobra muy tosca» y, por eso mismo, considera «especialmente sonrojante que los responsables comunitarios de la sanidad vegetal transijan con estos montajes, se den por satisfechos y continúen de brazos cruzados mientras los puertos europeos siguen siendo un coladero de nuevas plagas y enfermedades. La Comisión Europea está mostrando una actitud cómplice».

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