A pesar de las abundantes lluvias caídas durante la primavera, hasta un 80 por ciento más de lo normal, solo siete cuencas hidrográficas españolas, de las dieciséis existentes, superan en la actualidad el nivel medio de agua embalsada de la última década.

En concreto, las cuencas del Cantábrico Oriental, Miño, Galicia Costa, Duero, Júcar, Ebro e Internas de Cataluña se sitúan por encima de los niveles registrados en 2010, con especial incidencia la del Júcar, al 57 por ciento de su capacidad en la actualidad, frente al 48, 5 por ciento de la media de los últimos 10 años.

Según registros históricos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), otra de las cuencas hidrográficas con importantes acumulaciones es la del Ebro con 6.649 hectómetros cúbicos (87 %), 10 puntos porcentuales por encima de los niveles de agua embalsados respecto a los últimos 10 años.

En las demarcaciones pertenecientes a la vertiente atlántica, las cuencas del Cantábrico Oriental, Miño, Galicia Costa, Cataluña y Duero tienen también mayor acumulación de agua que hace 10 años y, de entre todas ellas, sobresalen Duero (85,5%) y Cantábrico Oriental (97,3%), con 6 y 11 puntos más de agua embalsada respectivamente.

A día de hoy, una de las demarcaciones en situación más precaria sigue siendo la cuenca del Guadiana

El resto de las cuenca peninsulares -Cantábrico occidental, País Vasco, Tajo, Guadiana, Tinto, Odiel y Piedra, Guadalete y Barbate, Guadalquivir, Mediterránea Andaluza y Segura- no superan los niveles de agua de 2010.

A día de hoy, una de las demarcaciones en situación más precaria sigue siendo la cuenca del Guadiana, que en la última década ha bajado en el conjunto de sus embalses del 77 por ciento hasta el 43 por ciento, es decir, alrededor de 33 puntos menos.

En la misma línea se encuentra la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), y aunque en la pasada semana los embalses subieron hasta el 49,18 por ciento, aún se mantiene muy alejada de los registros de 2010 cuando almacenaba un 75 por ciento.

La cuenca hidrográfica del Tajo, de la que depende el trasvase al río Segura, contabiliza hoy 7.117 hectómetros cúbicos, cantidad muy similar a la media de hace cinco años, pero unos 400 hectómetros cúbicos por debajo de la década.

Las cuencas del Cantábrico occidental y País Vasco apenas disminuyen de agua embalsada respecto a 2010, mientras que la del Segura, Tinto, Odiel y Piedra, y Guadalete y Barbate arrojan, por el contrario, una fuerte caída en la reserva en igual fecha.

En el cómputo nacional, los 36.396.hectómetros cúbicos que acumulan esta semana los embalses peninsulares superan los datos de 2019 (32.788 hectómetros cúbicos), pero distanciados de la media de los últimos diez años (40.961 hectómetros cúbicos).

Los menores niveles de agua acumulados en las cuencas hidrográficas pertenecientes a la vertiente mediterránea radican, entre otros aspectos, en la disminución de la precipitación acumulada en el año hidrológico (1 octubre-30 septiembre) que no alcanzan el 75 % de los valores normales en el litoral onubense y de Málaga y en la provincia de Sevilla.

Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2019 hasta el 28 de abril de 2020 es de 554 litros por metro cuadrado, un 20 por ciento más que el valor normal correspondiente a dicho periodo, 461 litros por metro cuadrado.

Respecto a la energía hidroeléctrica máxima disponible de los embalses, actualmente es de 15.301 Gigavatio-hora, 343 Gigavatios más que la semana anterior, 4.000 Gigavatios-hora más que en 2019 y unos 1.000 Gigavatio-hora superior a la media de los últimos diez años.

(Fotos: Archivo)

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