En un año de incendios especialmente virulentos, organizaciones de bomberos forestales vinculan el abandono rural y la precariedad laboral de este colectivo entre las causas de la mayor intensidad en los fuegos y piden una mejora y homogeneizar las condiciones laborales a nivel nacional y la profesionalización del sector.

El portavoz de la Asociación de Trabajadores de las BRIF (ATBRIF) y bombero forestal, Juan Carlos González, ha explicado a EFE que este año los incendios están siendo más virulentos a lo que estaban acostumbrados. «La prueba está en que hay incendios que han quemado entre 10.000 y 15.000 hectáreas en 24 horas, cuando eso antes no ocurría», ha asegurado.

El último balance de incendios forestales hasta el 31 de julio apunta que se han producido 37 grandes fuegos en lo que va de año, la peor cifra de la última década.

Mas allá de la sequía sufrida este año, el portavoz de ATBRIF ha apuntado como «factor fundamental» de la mayor gravedad de los fuegos al abandono rural, puesto que «hace tiempo los pueblos estaban ocupados, se hacía uso de los montes y eso ahora no ocurre», provocando que sus alrededores estén más «asalvajados», según sus palabras.

«Otro factor para que los incendios ocurran de esta manera -ha añadido- es la precariedad laboral que existe en ciertos dispositivos autonómicos y en el propio estatal».

Las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), en las cuales trabaja González, pertenecen al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) y son un apoyo a las comunidades; el portavoz de ATBRIF ha aclarado que ellos trabajan todo el año en la extinción y que en invierno también realizan labores de prevención.

«NO NOS PODEMOS ALIMENTAR A BASE DE TRES BOCADILLOS AL DÍA CUANDO A LO MEJOR ESTAMOS PERDIENDO 7.000 CALORÍAS EN UN INCENDIO”

Sin embargo, ha denunciado la temporalidad en algunas comunidades autónomas, y ha señalado en concreto el caso de Castilla y León, que define como «el más claro en cuanto a precariedad laboral» por alta temporalidad, bajos salarios y una gran externalización del servicio.

Fuentes de la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León (ATIFCyL) han denunciado mal avituallamiento: «no nos podemos alimentar a base de tres bocadillos al día cuando a lo mejor estamos perdiendo 7.000 calorías en un incendio porque estamos 18 horas sudando con un EPI que nos cubre todo menos los ojos».

A su vez, declaran la formación impartida desde la Junta de Castilla y León como «insuficiente», y ponen como ejemplo su «Curso de capacitación para conductores y peones de vehículos autobomba contra incendios forestales» que tiene una duración de 14 horas y se renueva cada 5 años, según aseguran.

El pasado 28 de julio se reunió la Mesa de Diálogo Social entre la Junta de Castilla y León y los sindicatos CCOO y UGT con el principal objetivo de ampliar el tiempo de trabajo de parte de los operativos; pese a no alcanzar un acuerdo final, se convocó una nueva reunión el 11 de agosto.

Desde ATIFCyL rechazan esta mesa por «no incidir lo suficiente en la prevención, la estabilización y la profesionalización», a la vez que reprochan a las organizaciones sindicales no llevar todas sus reivindicaciones.

PIDEN LA APROBACIÓN DE UN ESTATUTO BÁSICO DE BOMBEROS FORESTALES QUE GARANTICE UNOS ESTÁNDARES BÁSICOS A NIVEL NACIONAL

Tanto ATBRIF como ATIFCyL han reclamado la aprobación de un estatuto básico de bomberos forestales que garantice unos estándares básicos a nivel nacional en cuanto a condiciones laborales.

En 2018, salió adelante una Proposición de Ley del Estatuto Básico para Bomberos Forestales que finalmente quedó paralizada por el adelanto electoral; el pasado 21 de julio, el Miteco mantuvo una reunión con los sindicatos UGT, CCOO y CSIF para sacar adelante un nuevo estatuto.

El secretario confederal de CCOO de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental, Mariano Sanz, que asistió a dicha reunión, ha dicho a EFE que la aprobación del estatuto es necesaria «si queremos profesionalizar un sector estratégico para potenciar el medio ambiente, como es el forestal».

Dicho estatuto, ha agregado, pondría «blanco sobre negro normativas que ya están», refiriéndose al código profesional 5.932, que habilita qué trabajadores pueden desarrollar estas funciones, «pero nos encontramos que en algunas comunidades autónomas hay personas que están contratadas como peones forestales», ha asegurado.

Sanz ha valorado positivamente el real decreto ley sobre incendios forestales aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 1 de agosto, ya que «pretende incentivar la homogeneización y la coordinación», aunque ha reprochado que no incluya cuestiones de formación «o vincularlo con las emergencias, como un servicio público».

A su vez, ha urgido la entrada del Estatuto Básico en el Parlamento «porque si no el plazo se nos come».

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