Europa se prepara para liberalizar el mercado del azúcar y eliminar el sistema de cuotas por países vigente durante más de 50 años y, así, producirán y exportarán lo que quieran a partir de octubre aunque, en el lado negativo, tendrán que lidiar con caída de precios en el mercado interno y volatilidad. Un proceso que convence ero también preocupa en el sector remolachero.

Organizaciones agrarias, industria y sindicatos coinciden en que España jugará en la «primera liga» europea, con garantías para el sector remolachero y el empleo, aunque algunos profesionales no ocultan su temor a que nuestro país quede «descolgado» en la inminente «guerra del azúcar» o que se abra una crisis, como la que sufrió el lácteo.

Organizaciones agrarias e industria coinciden en que las perspectivas son positivas

Hasta ahora, el sistema de cupos ha limitado la producción de azúcar en España a menos de 500.000 toneladas, frente a un consumo nacional de 1,3 millones de toneladas al año, lo que obliga a hacer fuertes compras a Francia o Alemania e importar para refinar.

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA aseguran que las perspectivas son positivas de cara a la liberalización.

De igual opinión es la industria: Es el caso de Azucarera, que quiere ampliar su producción hasta las 650.000 toneladas en el horizonte 2020; y de la cooperativa ACOR, que planea pasar de 120.000 a 180.000 toneladas en dos años, aunque a largo plazo podrían llegar hasta 200.000 toneladas, a las que sumarían otras 100.000 fruto del refinado del azúcar de caña importada.

Los sindicatos no temen problemas laborales en el sector remolachero. Así, Javier Fernández González (UGT-FICA en Azucarera) cree que el final del sistema de cuotas de azúcar «es una oportunidad que hay que aprovechar» y «si todos jugamos con las mismas reglas, no tiene que haber ningún problema ni para el empleo ni para el agricultor».

UGT se muestra tranquila ante la existencia de un Acuerdo Marco Interprofesional, que ofrece estabilidad hasta 2020 mientras que Azucarera, que tiene la mayor cuota de producción y mercado en España, «está continuamente innovando, lo que favorece al cultivo».

«España es un país que puede crecer en remolacha. Sólo la provincia de León puede llegar a las 10.000 hectáreas porque dispone de agua barata y de un centro fabril», ejemplifica Fernández, quien valora además que se obtienen los mayores rendimientos de Europa.

Azucarera no ve que haya riesgos a medio plazo,; algunos remolacheros temen que se dispare la producción y caigan los precios

El presidente del Comité intercentros de Azucarera y secretario de acción sindical de CCOO de Industria en esta compañía, Félix Feo, comparte con Fernández que el final de cuotas será positivo.

Azucarera está preparada para afrontar el nuevo escenario y ejecuta inversiones «para llegar a producir el azúcar que tenemos que consumir en este país», por lo que «no creo que haya riesgos a medio plazo, hasta 2020», ni para el sector ni para el empleo.

No obstante, algunos cultivadores no las tienen todas consigo y piensan que la liberalización será «un riesgo enorme» porque podría dispararse la producción y desplomarse los precios.

«Los franceses se pondrán a producir como locos y nos invadirán ¿A quién crees que comprará Coca-Cola el azúcar?», esgrime una fuente del sector remolachero andaluz, que prefiere no ser citado.

También algunas asociaciones, como la de productores europeos (CEFS) y la federación europea de sindicatos del agroalimentario (EFFAT) avisan de que, con la liberalización, el entorno será más duro, lo que podría tener «consecuencias» para los 28.000 trabajadores directos y los 137.000 agricultores y para las comunidades rurales.

Asimismo, el Departamento norteamericano de agricultura (USDA) prevé que la superficie de cultivo aumente principalmente en los países de la Europa continental y no así en los mediterráneos.

Opina que España pasará de las 32.900 hectáreas de la campaña 2016-2017 a 38.000 en la 2017-2018; frente a otros países que crecerán mucho más, como Francia (de 400.000 a 460.000), Alemania (de 314.000 a 350.000) o Polonia (de 203.000 a 220.000).

¿Oportunidad o riesgo? El sector remolachero-azucarero nacional trabaja unido para adaptarse al mercado libre y desregulado, pero sólo el tiempo despejará todas las incertidumbres.

(Texto: Ginés Mena / Efeagro)

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