El juzgado de Primera Instancia número 2 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) ya ha autorizado la exhumación del empresario de la agroalimentación José María Ruiz-Mateos, después de que todos sus hijos rechazaran hacer una prueba de ADN que ayudara a determina si la joven Adela María Montes de Oca es hija o no del empresario jerezano, tal y como ha denunciado en dicho tribunal. Ahora solo queda que el juez señale la fecha y se envíe un exhorto al juzgado de Rota, municipio donde está enterrado el que fuera la cabeza de Rumasa y posteriormente Nueva Rumasa.

La parte demandante advierte que se está dilatando injustificadamente el procedimiento en el que solo están personados los hijos varones del empresario Ruiz-Mateos. El juzgado ha dado dos veces traslado de una providencia, una cuando se abrió la causa y otra el pasado 29 de diciembre, a la viuda Teresa Rivero para que manifieste si se opone o da conformidad a la exhumación, teniendo en cuenta que ella es parte perjudicada, ya que goza del usufructo del tercio de la legítima. La esposa del fundador de Rumasa tenía cinco días dispuso de cinco días para ejercer su derecho, algo que no ha hecho, según consta a las fuentes consultadas por Pepe Barahona en elespañol.com.

Cabe recordar que la Justicia ya había ordenado en 2015, tras la muerte del jerezano, que no incineraran el cuerpo del empresario por esta demanda de paternidad.

La demanda de paternidad fue presentada por la americana Adela Montes de Oca, de 25 años y vecina de Chicago, está fechada en 24 de marzo de 2014 con anterioridad a la defunción de José María Ruiz-Mateos, a quien el juzgado exhortó a realizarse la prueba en ADN y que en su día evitó argumentando problemas de salud. Tras su fallecimiento, sus hijos por subrogación procesal son quienes están personados en la causa.

Ahora tienen en su mano frenar la exhumación de su padre, que si no hay más dilación en el procedimiento deberá hacerse antes del próximo 6 de junio. Solo hace falta que alguno de ellos se haga la prueba de ADN.

 

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