Refrescos, colas, bebidas de néctar y zumos de frutas, bebidas deportivas, los refrescos de té y café, las energéticas, leches endulzadas, batidos o aguas con sabores experimentarán a partir de este lunes día 1 un aumento de precio de hasta el 50%, según estimaciones del sector como consecuencia de la entrada en vigor en Cataluña del nuevo impuesto sobre bebidas azucaradas. El incremento es variable y depende de la proporción de azúcar del producto y de la capacidad del envase.

La norma establece que el nuevo cargo debe repercutirse obligatoriamente en el precio que paga el consumidor en el establecimiento donde lo adquiera. En teoría, el objetivo es penalizar el consumo de este tipo de productos, siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la práctica, la recaudación prevista este año se sitúa en unos 31 millones de euros, según el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para este año.

En España la subida queda en suspenso… salvo que el Gobierno vea «algún riesgo de desviación» del objetivo de déficit del 3,1%

Con este acuerdo, Cataluña se ha quedado inicialmente sola aplicando este gravamen que fue anunciado inicialmente por el Gobierno central, pero la presión del sector y en especial el remolachero, con el respaldo de la Junta de Castilla y León, frenaron su puesta en marcha… por el momento.

De hecho, el Gobierno ha dejado claro que tirará de impuestos ambientales y de la tasa a bebidas azucaradas si ve «algún riesgo de desviación» del objetivo de déficit del 3,1% comprometido para este año. Según consta en el Programa de Estabilidad 2017-2020, si a lo largo del ejercicio se viese «algún riesgo de desviación del objetivo» se adoptarían medidas ya comprometidas en el proyecto presupuestario remitido en diciembre a Europa, «en concreto los impuestos medioambientales y el impuesto sobre las bebidas azucaradas, por importe de 300 y 200 millones, respectivamente».

En Cataluña, los refrescos y bebidas de este tipo pasan a cargar con un gravamen de 0,08 euros por litro si tienen entre cinco y ocho gramos de azúcar por cada 100 ml y de 12 céntimos por litro si la proporción es de más de ocho gramos por cada 100 ml.

El impacto en el precio de venta será notable. Un ejemplo: una botella de Coca-Cola de dos litros costaba este viernes en Carrefour 1,43 euros. A partir del lunes debe subir a 1,67 euros, lo que supone casi el 17% de aumento. La lata de 33 cl, que cuesta 57 céntimos, pasará a valer 61, el 7% más. «Las subidas afectarán más a las bebidas de marca blanca, que tienen productos de un litro a poco más de 20 céntimos y, en los casos en los que tienen más de ocho gramos de azúcar por cada 100 mililitros, el impuesto supondrá la mitad de su valor actual y, por tanto, un aumento de precio del 50%», explican fuentes de la Asociación de Bebidas Refrescantes, Anfabra.

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