Los productores y exportadores de frutas y hortalizas agrupados en Fepex han planteado la necesidad de que se reduzca el impacto de las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) «a través de bonificaciones y otras medidas».

Así lo expusieron los representantes de las asociaciones hortofrutícolas en la Comisión de Gobierno de Fepex que, según un comunicado de esta federación, quieren con ello «minorar el fuerte incremento de los costes de producción» que han supuesto» los aumentos del SMI y ante «las previsiones de nuevos incrementos».

La Comisión de Fepex también acordó este martes 3 abrir un «periodo de consultas» entre sus asociados para recopilar dudas sobre las medidas urgentes adoptadas para reformar la Ley de la Cadena Alimentaria y trasladarlas a las autoridades nacionales y regionales.

Entre dichas medidas -han recordado desde Fepex- se plantean cuestiones como la determinación de los costes efectivos de producción, su inclusión en los contratos y el impacto y sus consecuencias en las relaciones comerciales de las organizaciones de productores con sus clientes, independientemente de cuál sea su forma jurídica.

Fepex celebrará su Asamblea General el viernes 3 de abril en Almería, según han confirmado a Efeagro fuentes de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal).

Organizaciones agrarias aragonesas piden a los sindicatos «estilo negociador»

Por su parte, y dentro del debate del SMI, las organizaciones agrarias aragonesas han reclamado a los sindicatos UGT y CCOO, que han reprochado a empresas del sector no cumplir con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que recuperen el «estilo negociador».

Así lo han explicado este miércoles 4 los representantes de las principales organizaciones del sector en Aragón (Araga, Asaja, UAGA-COAG y UPA), que han coincidido en la presentación de la tractorada que tendrá lugar en Zaragoza en próximo 10 de marzo para denunciar la situación en el sector primario.

Desde UPA-Aragón, Enrique Arcéiz, ha insistido en que hay que buscar el camino de la solución ante cualquier precariedad laboral y en que desde las organizaciones están abiertos al diálogo para «que se dé una salida digna a todo trabajador»; eso sí, ha añadido, recuperando «el estilo negociador» que ayude a aminorar el impacto que tendrá sobre el sector agrario.

Desde ASAJA-Aragón, su secretario general, Ángel Samper, ha subrayado que «nadie está en contra del SMI, pero el problema es que no lo puede pagar aquel que no lo gana».

«El Ministerio dice que en agricultura no se pueden estipular precios, pero, sin embargo, los salarios están protegidos por ley», ha evidenciado en referencia a la situación del fruticultor, que «obtiene su salario de lo que vende y, sin embargo, no tiene ninguna garantía de vender por encima de los costes de producción».

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