La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) solicita a la Conselleria de Agricultura que, al igual que ya han hecho otras comunidades autónomas, flexibilice las exigencias planteadas en los eco-regímenes de la nueva PAC que entra en vigor en 2023 y que remita rápidamente estas facilidades al Ministerio para que sean incluidas en la normativa que el Gobierno tiene previsto aprobar en breve.
La organización agraria presidida por Cristóbal Aguado critica que los requisitos de los eco-regímenes son “excesivamente estrictos, sobre todo en el actual contexto de sequía y falta de pastos”, y advierte de que “en el caso de que los agricultores y ganaderos no puedan cumplirlos perderían el cobro de este capítulo que supone el 23% de las ayudas directas totales de la PAC, una importante cantidad que en muchos casos marcaría la diferencia entre mantener la explotación o abandonarla por falta de rentabilidad”.
AVA-ASAJA urge dos modificaciones en las prácticas propuestas para pastos permanentes. Debido a la negativa incidencia que está ocasionando la falta de lluvias en verano y lo que llevamos de otoño sobre el estado de los pastos mediterráneos, la asociación estima conveniente reducir la práctica de pastoreo extensivo, tanto los días de pastoreo a 90 días, como la carga ganadera a 0,1 UGM/hectárea, a efectos de asegurar el correcto mantenimiento de pastos permanentes. En cuanto a las islas de biodiversidad o siega sostenible, sugiere que el periodo de no aprovechamiento se concentre en 2 meses (julio y agosto).
Respecto a las prácticas establecidas en los eco-regímenes de la nueva PAC en tierras de cultivo y cultivos permanentes, AVA-ASAJA exige que, de la misma manera que ha solicitado la Junta de Andalucía, la Generalitat Valenciana conceda facilidades para cumplir la rotación de cultivos con especies mejorantes. En concreto, a causa de las adversidades climáticas considera oportuno duplicar la superficie que se mantiene en barbecho, pasando el 20% al 40%, así como reducir el porcentaje de rotación necesaria en los cultivos anuales del 50% al 25%.
Sobre el establecimiento de espacios de biodiversidad, AVA-ASAJA solicita que se dé al productor la posibilidad de computar las zonas de no cosechado de cualquier cultivo, no solo las de parcelas de cereales u oleaginosas. Para el caso de los cultivos bajo agua en el mantenimiento de la lámina de agua, pide que el mínimo de tres meses no tenga la obligación de ser de forma continua.
En la práctica de cubiertas vegetales espontáneas o sembradas en cultivos leñosos, propone permitir labores verticales superficiales, de mantenimiento de las cubiertas que no supongan, en ningún caso, la modificación de la estructura del suelo, manteniendo la obligación de que el suelo no permanezca desnudo en ningún momento del año.
La cubierta vegetal debe permanecer viva sobre el terreno, durante un periodo mínimo de dos meses, de 15 de diciembre a 15 de febrero. Asimismo, la dimensión mínima de la cubierta vegetal deberá estar, a juicio de AVA-ASAJA, entre el 40% y 10% de la proyección libre de copa en función de las condiciones climáticas.
Finalmente, AVA-ASAJA pide que en la práctica de cubiertas inertes de restos de poda se permitan labores verticales superficiales que no supongan, en ningún caso, la modificación de la estructura del suelo, ni la desaparición de la cubierta, ni que impidan alcanzar los beneficios medioambientales de la misma. Y, a ser posible, se permita el enterramiento poco profundo de los restos de poda con un laboreo superficial. La dimensión mínima de la cubierta vegetal debería estar entre el 40% y el 10% de la proyección libre de copa, en función de las condiciones climáticas, edad de la plantación, desarrollo de la copa, etc.