El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha acusado a la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad de entrometerse en las labores de los agricultores, intentando imponer lo que tienen que plantar o hacer en sus tierras, de manera arbitraria.

En opinión del dirigente agrario, esta forma de actuar es un ejemplo de obstrucción a las labores del campo, puesto que se están dando casos en los que se está sancionando por poner viñas en espaldera, por desbrozar parcelas o incluso por podar encinas, cercenando así la libertad de elección de los propietarios de las explotaciones.

En concreto, se han dado casos en los que desde la consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad no se permite realizar cambios en los viñedos de vaso a espaldera o se limita la extensión de la misma, «lo que es un obstáculo a la hora de mecanizar la explotación y mejorar la rentabilidad de esta». También se han dado casos de limitaciones a agricultores en el número de hectáreas a plantar de olivar convencional porque la Junta quiere imponer el cultivo de cereal para que las avutardas puedan comer.

Critican muchos casos que son un ejemplo de exceso de regulación e intervencionismo por parte de la administración

Se está dando el contrasentido de que la consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad está obligando a los agricultores a plantar en lindes del dominio público hidráulico especies como «rosales o adelfas» con el objeto de favorecer el hábitat, pero sin tener en cuenta que se trata de un espacio cuyas competencias las tiene Confederación Hidrográfica, pudiendo sancionar al agricultor por llevarlas a cabo sin autorización de la institución competente. Según Metidieri «es tan absurdo que hagas lo que hagas te van a multar. Unos por no hacer caso de su resolución y los otros por hacerlo sin su permiso. En definitiva te multa uno u otro por plantar o por no plantar, el caso es sancionar, entorpecer y un afán recaudatorio».

Otra de las «sorprendentes» medidas de la consejería es la de obligar a los agricultores a instalar «cajas nidos» en mástiles a 6 metros de altura para favorecer la cría de cernícalos, cuando en muchos casos no tienen utilidad alguna, sin entrar en el coste económico que tiene su aplicación.

Para APAG Extremadura Asaja estos casos son un ejemplo de exceso de regulación e intervencionismo por parte de la administración que pretende decir a los agricultores qué tienen que plantar o qué deben hacer con sus tierras, porque lo dice la consejería. Según Metidieri «vemos como, lejos de solucionarse la burocratización del campo, cada vez está más complicada la situación, lo que está provocando un enfado todavía mayor entre los agricultores».

Asimismo, Metidieri se ha pregunta si cuando un agricultor quiere adquirir una parcela para ejercer una actividad debería antes pedir permiso a la consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad para ver primero si le dejan plantar y después qué le permiten y qué requisitos debe cumplir, tanto dentro de los espacios de la Red Natura 2000 como fuera, o lo que es lo mismo, en toda Extremadura

Desde APAG Extremadura Asaja se ha recordado que, si la región es un espacio reconocido por su riqueza medioambiental, por sus zonas de protección de aves y por la riqueza de la avifauna es gracias a los agricultores y ganaderos que han dado, desde generaciones, de comer a todos estos animales que ahora pretenden defender desde la Junta, pero a costa de limitar el trabajo de otros. A este ritmo, quién estará en peligro de extinción no serán las aves, sino los agricultores.

Por todo, desde la organización agraria ha exigido que el presidente de la Junta «medie para que la labor en el campo sea más sencilla y no esté cada vez más complicada, con mayores trámites y mayor injerencia por parte de la administración, como está ocurriendo con la consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad».

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