La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha abogado por una revisión de las ayudas asociadas basada en la modulación, es decir «que se apoye más a las primeras hectáreas y que se reduzca ese apoyo en función del incremento de la dimensión de la explotación». Para ello, cree que se debe crear un grupo de trabajo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas para estudiar las propuestas de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).
Durante su intervención en el acto de entrega de los XXIII Premios a la Calidad de la Denominación de Origen Protegida Baena, ha explicado que la petición ha sido trasladada al Gobierno durante la reunión preparatoria de la Conferencia Sectorial que se celebró en Madrid.
la propuesta que hace Andalucía «no va contra ningún territorio, ni contra ningún sector» podría financiarse sin excluir a ningún sector
Según la consejera, en este encuentro se dejó claro que la propuesta que hace Andalucía «no va contra ningún territorio, ni contra ningún sector», por lo que cree importante que se constituya un grupo de trabajo «que debe acordarlo la Conferencia Sectorial».
La consejera ha considerado que la propuesta andaluza podría financiarse sin excluir a ninguno de los sectores que ahora reciben ayudas, ya que hay mecanismos como la modulación «que mejoran la eficacia de las ayudas agrarias, reduciendo el nivel de ayuda conforme aumente el tamaño de la explotación».
De esta manera, el objetivo de la Consejería es que el Gobierno de España «corrija el error de 2014 de no haber incluido al olivar en pendiente, la uva pasa y el trigo duro en el régimen de las ayudas asociadas, que apoyan a cultivos que afrontan especiales dificultades y cuyo mantenimiento se considera estratégico por motivos económicos, sociales y medioambientales».
Respecto a los sectores para los que se establecieron ayudas asociadas, la Junta considera que el diseño se ha hecho «sin tener en cuenta las necesidades de producciones andaluzas como la remolacha, los frutos de cáscara, el caprino y el vacuno de leche».
Por otro lado, la consejera ha destacado la compleja estructura social y económica en la que se basa el sector olivarero y ha recordado que, en una importante proporción, esta superficie de cultivo andaluza se corresponde con un olivar con más de un 20 por ciento de pendiente.