ASAJA Castilla y León ha remitido sendas cartas a los titulares de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para pedirles que soliciten un aplazamiento del próximo pleno Consejo del Agua del Duero, convocado para el 8 de abril, en el que está prevista la aprobación del próximo Plan Hidrológico de Duero.

Dada la relevancia de este documento, que regulará todos los usos de la cuenca para los próximos años, y que la propuesta de la Confederación Hidrográfica choca de forma frontal con los intereses de Castilla y León, y muy especialmente los agrarios, ASAJA considera que en este decisivo Consejo del Agua el Gobierno autonómico “debe estar sólidamente representado, y dados los plazos en los que nos encontramos, casi con toda probabilidad los equipos de las consejerías se encontrarán el 8 de abril en estado de interinidad”.

ASAJA Castilla y León ha rechazado de plano la propuesta del Plan Hidrológico del Duero, y ha presentado una batería de alegaciones contra un documento que se quiere imponer sin consenso en nuestro territorio. Un territorio en el que hay solo un 15 por ciento de superficie de regadío, cuando la media española está en un 23 por ciento, y en comunidades autónomas con mucha menos capacidad hídrica, como Andalucía, llega al 28 por ciento. Si hoy Castilla y León cuenta con 550.000 hectáreas de riego, en buena lógica el objetivo debería ser alcanzar 850.000 hectáreas, para igualarnos a la media española. Pero la propuesta de PHD propone justo lo contrario.

Para ASAJA, tratar de debilitar el regadío en Castilla y León revela el profundo desconocimiento de la realidad de nuestras explotaciones, que soportan un grave problema de rentabilidad, y para las que el regadío es una promesa de sostenibilidad y futuro, como se prueba en que son precisamente los núcleos con regadío en los que se asienta más población joven: dos de cada tres de los jóvenes que se incorporan a la agricultura lo hacen en explotaciones de regadío. Eso sin olvidar los problemas de abastecimiento de alimentos que implicaría mermar la superficie de regadío, justo la más productiva.

×