La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) Córdoba ha abordado en un encuentro, con más de un centenar de agricultores, el olivar en seto de secano como cultivo alternativo en la campiña, teniendo en cuenta que la escasa rentabilidad de los cultivos tradicionales hace necesario plantearse nuevas vías.

El olivar siempre ha sido considerado como una solución bastante segura por su adaptación al suelo y clima de la provincia, por lo que las nuevas técnicas de cultivo, como es el olivar en seto, “pueden ser interesantes a tener en cuenta en la decisión empresarial de realizar una plantación de olivar”.

permite recolectar la totalidad de las aceitunas en su mejor momento de maduración para producir aceites vírgenes extra de altísima calidad

En concreto, esta técnica consiste en plantar olivos en línea, formándolos posteriormente en palmeta, para que, cuando crezcan, se formen hileras continuas de olivo a modo de seto, que permitan ser recolectadas por una máquina cosechadora.

OLIVAR EN SETODe este modo, Manuel Cera, ingeniero agrónomo de Todolivo, informó de que “permite recolectar la totalidad de las aceitunas de una finca en su mejor momento de maduración para producir aceites vírgenes extra de altísima calidad a una velocidad de entre 50 minutos y 1,5 h/ha”. El coste de la recolección se sitúa entre dos y cinco céntimos de euro/kg de aceituna.

Por tanto, explicó que se trata de un cultivo “rentable” porque a los 3,5 años de vida se obtiene la primera cosecha y la lluvia es el único aporte de agua que recibe el olivar, permitiendo el laboreo retener y conservar la humedad del suelo.

Además, es productivo, de fácil manejo y bajo coste de inversión con un mayor aprovechamiento de la energía solar. Asimismo, Cera detalló que “el 100% de los aceites obtenidos son virgen extra y a menor coste, con un rendimiento graso mayor, el sabor del aceite es más intenso y tiene mayor contenido en polifenoles”.

Por último, destacó que esta técnica garantiza que “todas las aceitunas han sido recogidas del árbol sin tocar el suelo, preservando así en el aceite toda su sanidad y calidad organoléptica”.

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