Los problemas con el lobo y la falta de soluciones para haber entrado en una fase en la que todas las medidas son buenas. La última ha vendio dela Asociación de Ganaderos de Alta Montaña (GAM) ante la aparición de un lobo de tronco Itálico, en la comarca de los Monegros, destacando que no al no ser un animal autóctono se le debería capturar ya que contraviene la política española frente a especies invasoras vigente en nuestro país. Vienen a proponer algo así como ‘aplicarle’ la Ley de Extranjería.

Según señalan en una nota, los ganaderos de alta montaña observan con preocupación la aparición de este lobo, que según información de la propia administración, se trata de un único ejemplar y que ha ocasionado sucesivos ataques a rebaños de ovino produciendo cuantiosas pérdidas a los ganaderos afectados. Con su aparición todos los ganaderos de la comarca «han visto totalmente modificado su sistema de gestión de sus rebaños y sufren la angustia que produce tener un animal de estas características tan próximo».

Recuerdan que la ganadería de Alta Montaña ha sido la más perjudicada en la última reforma de la PAC

GAM solicita que se extreme la vigilancia del animal y «se le procure dar captura para su control, al tratarse de un animal de origen de los Apeninos italianos, especie alóctona y que contraviene la política frente a especies invasoras vigente en nuestro país. Su presencia en nuestras montañas, donde encontraría refugio y presas ganaderas fáciles, podría ser letal para nuestras ganaderías extensivas ya que las cabañas se encuentran en los montes con escasa protección y pudiendo ocasionar importantes daños tanto directos como accidentales provocados por el pánico de los propios animales».

Los ganaderos de alta montaña de Aragón reconocen que no se oponen a convivir con especies animales y aves, que sean autóctonas y que se encuentren en planes de conservación consensuados con la población. «Es indiscutible el papel favorable de la ganadería extensiva en el mantenimiento de especies protegidas como el cernícalo primilla, el urogallo, el quebrantahuesos, el alimoche, el buitre, …», señalan en su nota.

Asimismo, recuerdan que la ganadería de Alta Montaña ha sido el sector más perjudicado de la aplicación de la última reforma de la PAC, causando una disminución de las rentas de estas explotaciones en torno a un 30%, a causa de la aplicación del CAP de los pastos, y disminución de la ayudas agroambientales, por no decir la excesiva burocratización, presión administrativa y excesivas limitaciones para poder  prosperar  en las explotaciones ganaderas. Esto está llevando a un descenso de incorporaciones de jóvenes a la agricultura además de desaparición de explotaciones ganaderas en estas zonas pirenaicas.

Por todo esto se solicita a la Administración un plan estratégico sobre el sector primario en alta montaña, «para facilitar el poder continuar siendo un sector estable, atendiendo a los numerosos beneficios que aporta tanto sociales, como la fijación de la población y siendo motor socio-económico en muchas comarcas y poblaciones, como de carácter ambiental conservando los puertos, mejorando los entornos por el pastoreo, así como medio eficaz para la prevención de los incendios».

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