El Ministerio de Agricultura se ha comprometido con ASAJA-Sevilla y la Federación de Arroceros de Sevilla y con las cooperativas arroceras sevillanas a corregir el agravio comparativo que sufría el cultivo del arroz dentro de los ecoesquemas en comparación con el resto de cultivos de regadío en la nueva PAC.
Y es que, según el borrador del Plan Estratégico Nacional, en consulta pública, los arroceros de la Marisma cobrarían a partir de 2023 tres veces menos que el resto de los agricultores de regadío, es decir, 56 euros por hectárea en lugar de 156,78 euros por hectárea, según recoge Inma Lopera en sevilla.abc.es.
Así se lo denunció Asaja Sevilla en el marco de la celebración de la décimo novena edición del «Día del Arroz», que congregó a unos 200 agricultores en Isla Mayor. En dicha jornada, la patronal agraria señaló que el Ministerio «sin previo aviso» cambiaba el diseño de los ecoesquemas en el que las comunidades autónomas con producción de arroz habían estado trabajando, estableciendo una práctica por la que los arroceros «cobrarían tres veces menos que el resto de cultivos de riego y que supondría perder casi el 80% de las ayudas que venían recibiendo en concepto de pago verde».
El cambio responde a que la práctica P5, donde se había incluido el arroz, sale de la estructura de los ecoesquemas, y se le asigna un importe único, sin diferenciar entre secano, regadío o cultivos permanentes, de 56 euros.
Desde el sector se había venido denunciado el agravio comparativo del Plan Estratégico Nacional para la nueva PAC, que el Ministerio de Agricultura presentará en Bruselas el 31 de diciembre, que margina al arroz y penaliza severamente a los arroceros, que sufren pérdidas por la reducción del número de regiones en el nuevo sistema de ayuda a la renta y sufren una pérdida aún mayor con la desaparición del Pago Verde y su sustitución por los nuevos ecoesquemas.